Tema 21: Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental. Organización de la respuesta educativa

INDICE

1. Introducción

2. Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental

2.1. Alumnado con discapacidad intelectual

2.2. Concepto de adaptación curricular

2.3. Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares

3. Organización de la respuesta educativa

3.1. Identificación del alumnado con discapacidad intelectual

3.2. Respuesta educativa para el alumnado con discapacidad intelectual

4. Conclusiones

5. Bibliografía

1. Introducción

La discapacidad intelectual leve no siempre se ve a primera vista

La educación inclusiva constituye un pilar fundamental en la construcción de una sociedad equitativa y respetuosa con la diversidad. En este contexto, la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental adquiere una relevancia particular. Estas adaptaciones no solo buscan garantizar el acceso a la educación, sino también ofrecer experiencias de aprendizaje significativas y pertinentes para cada estudiante, reconociendo y valorando sus potencialidades individuales.

Para el desarrollo de este tema nos basaremos en la legislación educativa vigente. Podemos destacar la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE) con las modificaciones introducidas por la Ley Orgánica 3/2020 de 29 de diciembre (LOMLOE). Asimismo considerar… (incorporar legislación autonómica correspondiente).

En el desarrollo de este tema comenzaremos exponiendo los criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental, pasando continuación a la organización de la respuesta educativa.

Sin más preámbulos pasamos al siguiente apartado del tema.

2. Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental

En la actualidad, el término “deficiencia mental” ha caído en desuso en muchos contextos profesionales y legales debido a su carga estigmatizante y su imprecisión. Por otro lado, “discapacidad intelectual” es el término preferido y reconocido internacionalmente para describir limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en las habilidades adaptativas.

La discapacidad intelectual se caracteriza por dificultades en áreas como la habilidad para razonar, aprender, resolver problemas, y adaptarse a las demandas cotidianas de la vida. Este término se utiliza en un enfoque más centrado en la persona y menos en la idea de una “deficiencia” inherente. Por ello, en los siguientes apartados de este tema utilizaremos el término más adecuado.

2.1. Alumnado con discapacidad intelectual

El DSM-5 sitúa la discapacidad intelectual dentro de los trastornos del neurodesarrollo e incluye limitaciones tanto del funcionamiento intelectual como también del comportamiento adaptativo en los dominios conceptual, social y práctico. Se considera que una persona con discapacidad intelectual es aquella que refleja un cociente intelectual inferior al 70-75.

Tipos de discapacidad intelectual

La discapacidad intelectual puede manifestarse de diversas formas y grados de severidad. Algunos de los tipos más comunes de discapacidad intelectual incluyen:

  1. Leve: Las personas con discapacidad intelectual leve generalmente tienen un coeficiente intelectual (CI) entre 50 y 70. Pueden adquirir habilidades académicas básicas y llevar una vida semi-independiente con el apoyo adecuado.
  2. Moderada: Aquellas con discapacidad intelectual moderada pueden tener un CI entre 35 y 50. Pueden desarrollar habilidades para el autocuidado y el trabajo en entornos protegidos con un apoyo significativo.
  3. Severa: Las personas con discapacidad intelectual severa pueden tener un CI entre 20 y 35. Suelen requerir apoyo constante en la mayoría de las áreas de la vida diaria y pueden beneficiarse de programas educativos y de cuidado especializados.
  4. Profunda: Aquellas con discapacidad intelectual profunda generalmente tienen un CI por debajo de 20. Pueden tener dificultades significativas para comunicarse, realizar actividades cotidianas y requerir cuidado y apoyo constante.

Es importante recordar que la discapacidad intelectual es única para cada persona, y las necesidades y habilidades pueden variar considerablemente. Además, algunas personas pueden presentar características de otros trastornos o condiciones junto con la discapacidad intelectual, lo que puede influir en su perfil de habilidades y necesidades de apoyo.

Alumnado con discapacidad intelectual y LOE-LOMLOE

Con la llegada de la LOMLOE, en el título II, capítulo I, el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (ACNEAE) está compuesto por:

  • Alumnado con necesidades educativas especiales (NEE)
  • Retraso madurativo
  • Trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación
  • Trastornos de atención o de aprendizaje
  • Desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje
  • En situación de vulnerabilidad socioeducativa
  • Altas capacidades intelectuales
  • Incorporación tardía al sistema educativo
  • Condiciones personales de historia escolar

Asimismo, la LOMLOE, en su artículo 71, reconoce y regula las medidas de atención a la diversidad del alumnado, poniendo énfasis en la inclusión y en la adecuación de la respuesta educativa a las necesidades específicas de cada estudiante.  El alumnado con discapacidad mental se sitúa dentro del primer grupo, alumnado con necesidades educativas especiales (NEE); aunque es importante destacar que podemos encontrar en ocasiones alumnado que presente características de dos grupos (por ejemplo un alumno con discapacidad mental y con incorporación tardía al sistema).

2.2. Concepto de adaptación curricular

La adaptación curricular se refiere a la modificación de elementos del currículo educativo con el objetivo de dar respuesta a las necesidades individuales de los estudiantes, considerando sus características, habilidades, estilos de aprendizaje y ritmos de desarrollo. Estas modificaciones buscan garantizar que todos los alumnos tengan acceso a la educación, participen de manera activa y alcancen los objetivos propuestos, independientemente de sus diferencias individuales.

La adaptación curricular puede ser necesaria para diversos grupos de estudiantes, incluyendo aquellos con discapacidades, necesidades educativas especiales, talentos excepcionales, o para abordar diferencias culturales y lingüísticas. Es importante destacar que las adaptaciones curriculares no implican una disminución de las expectativas académicas, sino más bien la búsqueda de estrategias pedagógicas que permitan a cada estudiante alcanzar su máximo potencial.

Estas adaptaciones pueden manifestarse en distintas formas, como ajustes en la presentación de la información, modificaciones en la evaluación, uso de materiales educativos específicos, empleo de tecnologías de apoyo, entre otras. El propósito final es promover un aprendizaje significativo y equitativo, reconociendo la diversidad como un elemento enriquecedor en el entorno educativo.

Es importante mencionar que las adaptaciones curriculares deben ser planificadas cuidadosamente, en colaboración con los docentes, profesionales de apoyo y, en algunos casos, con especialistas en educación inclusiva. La individualización de las adaptaciones permite atender de manera más efectiva las necesidades particulares de cada estudiante, contribuyendo a un ambiente educativo inclusivo y facilitador del desarrollo integral.

Características de las adaptaciones curriculares

Las adaptaciones curriculares son intervenciones diseñadas para ajustar el currículo educativo y hacerlo más accesible y efectivo para estudiantes con necesidades específicas. Estas adaptaciones pueden variar en su alcance y naturaleza, pero comparten algunas características fundamentales:

  1. Individualización: Las adaptaciones curriculares son diseñadas de manera individualizada, teniendo en cuenta las características y necesidades específicas de cada estudiante. Se basan en una evaluación exhaustiva de las capacidades, estilos de aprendizaje y requerimientos de cada alumno.
  2. Flexibilidad: Las adaptaciones curriculares deben ser flexibles y ajustables a medida que las necesidades del estudiante evolucionan. La flexibilidad permite adaptarse a los cambios en el progreso del aprendizaje y en las circunstancias individuales.
  3. Enfoque Holístico: Consideran no solo las necesidades académicas, sino también las sociales, emocionales y de desarrollo del estudiante. Buscan proporcionar una respuesta integral que promueva el desarrollo integral del individuo.
  4. Promoción de la Inclusión: Las adaptaciones curriculares están orientadas a promover la inclusión de todos los estudiantes en el proceso educativo. Buscan superar barreras y facilitar la participación activa de cada estudiante en el aula y en la comunidad escolar.
  5. Respeto por la Diversidad: Reconocen y respetan la diversidad de los estudiantes, considerando diferencias en estilos de aprendizaje, habilidades, culturas y antecedentes familiares. Buscan ajustar el currículo para atender a la singularidad de cada estudiante.
  6. Ajustes en Metodologías de Enseñanza: Pueden implicar cambios en las estrategias y metodologías de enseñanza para hacerlas más efectivas para el estudiante. Esto puede incluir la utilización de diferentes enfoques pedagógicos, recursos didácticos específicos y técnicas de enseñanza adaptadas.
  7. Accesibilidad: Buscan asegurar que los contenidos, materiales y actividades sean accesibles para todos los estudiantes. Esto puede incluir adaptaciones en la presentación de información, el uso de tecnologías o la provisión de apoyos visuales o auditivos.
  8. Participación Activa del Estudiante: Fomentan la participación activa del estudiante en su propio proceso de aprendizaje. Se busca desarrollar la autonomía y el sentido de responsabilidad, promoviendo que el estudiante tome un papel activo en su educación.
  9. Ajustes en Evaluación: Incluyen modificaciones en los procesos de evaluación para garantizar que sean justos y equitativos. Esto puede implicar cambios en el formato de evaluación, adaptaciones en los criterios de evaluación o la aplicación de evaluaciones alternativas.
  10. Colaboración Interdisciplinaria: Requieren la colaboración estrecha entre profesionales de la educación, especialistas, padres o tutores y otros profesionales involucrados. La colaboración interdisciplinaria es esencial para diseñar e implementar adaptaciones efectivas.
  11. Evaluación Continua: Implican una evaluación continua de la efectividad de las adaptaciones. Este proceso de retroalimentación constante permite realizar ajustes y refinamientos según las necesidades cambiantes del estudiante.
  12. Enfoque en Fortalezas y Potencialidades: Reconocen y aprovechan las fortalezas y potencialidades individuales de cada estudiante. Buscan potenciar sus habilidades para maximizar su participación y éxito en el entorno educativo.

Niveles de adaptación curricular

En nuestro sistema educativo, las adaptaciones curriculares se implementan para garantizar la atención y el éxito académico de estudiantes con necesidades específicas. Estos ajustes se realizan a diferentes niveles, dependiendo de las características y requerimientos individuales de cada estudiante. Podemos destacar:

  1. Adaptaciones Curriculares No Significativas:
    • Estas adaptaciones implican ajustes menores en la metodología, evaluación o materiales didácticos para responder a las necesidades específicas de un estudiante.
    • Buscan facilitar el acceso a la información y la participación en actividades educativas sin modificar sustancialmente los objetivos del currículo.
  2. Adaptaciones Curriculares Significativas:
    • Involucran modificaciones más sustanciales en el currículo para adecuar los contenidos y objetivos a las capacidades y necesidades del estudiante.
    • Pueden implicar la simplificación o ampliación de contenidos, cambios en la evaluación, o el uso de materiales y recursos específicos.
  3. Programas de Diversificación Curricular:
    • Estos programas están diseñados para estudiantes que presentan dificultades específicas en su proceso de aprendizaje.
    • Se caracterizan por la adaptación de los contenidos curriculares, la incorporación de actividades prácticas y la orientación hacia competencias más específicas.

2.3. Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares

Los criterios generales que debemos considerar en la elaboración de las adaptaciones curriculares son:

  • Individualización Gradual: Reconocer que las adaptaciones pueden requerir ajustes a lo largo del tiempo. La individualización gradual permite adaptarse a las evoluciones en las necesidades y habilidades del estudiante, así como a cambios en el entorno educativo.
  • Diversificación de Estrategias de Enseñanza: Implementar una variedad de estrategias de enseñanza para abordar diferentes estilos de aprendizaje como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). La diversificación asegura que se brinden oportunidades equitativas para el aprendizaje, teniendo en cuenta las preferencias individuales de cada estudiante.
  • Promoción de la Inclusión Social: Diseñar adaptaciones que fomenten la inclusión social y la participación activa del estudiante en actividades extracurriculares y sociales. Esto contribuye al desarrollo de habilidades sociales y emocionales, fundamentales para el crecimiento integral del estudiante.
  • Consideración de la Educación Inclusiva: Alinear las adaptaciones con los principios de la educación inclusiva, promoviendo un ambiente en el que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, puedan aprender juntos y apoyarse mutuamente.
  • Acceso a Recursos de Apoyo: Garantizar el acceso a recursos de apoyo, tanto humanos como tecnológicos. Estos recursos pueden incluir asistentes educativos, intérpretes, materiales adaptados y tecnologías de asistencia para facilitar la participación plena del estudiante en el entorno educativo.
  • Evaluación Formativa: Implementar una evaluación formativa continua que permita ajustar las adaptaciones de acuerdo con los progresos del estudiante. La retroalimentación constante favorece la toma de decisiones informadas y la mejora continua del proceso educativo.
  • Involucramiento Familiar: Promover la participación activa de las familias en el proceso educativo, asegurando que estén informadas y colaborando en la planificación y seguimiento de las adaptaciones curriculares. La alianza entre la escuela y la familia es esencial para el éxito del estudiante.
  • Énfasis en Fortalezas Individuales: Identificar y aprovechar las fortalezas individuales del estudiante. La adaptación curricular debe centrarse no solo en las áreas de dificultad, sino también en potenciar y capitalizar las habilidades y talentos particulares de cada estudiante.
  • Promoción de la Autodeterminación: Desarrollar estrategias que fomenten la autodeterminación y la toma de decisiones del estudiante en su proceso educativo. La capacidad para tomar decisiones informadas contribuye a su desarrollo como individuo autónomo.
  • Resiliencia y Apoyo Emocional: Integrar medidas de apoyo emocional y promover la resiliencia, reconociendo que los desafíos pueden generar emociones diversas. Un ambiente que respalde emocionalmente al estudiante favorece un aprendizaje más efectivo

3. Organización de la respuesta educativa

3.1. Identificación del alumnado con discapacidad intelectual

Más del 85% del alumnado con discapacidad intelectual presenta lentitud en el aprendizaje y en el procesamiento de la información. En los casos de discapacidad intelectual leve es común que no sean detectados hasta que comienzan la etapa escolar y pueden llegar a ser personas que vivan de forma independiente en su vida adulta. Casi el 15% de la población con discapacidad intelectual tiene un CI inferior a 50 y necesitan apoyo y supervisión en muchos casos a lo largo de toda su vida.

Los indicadores más comunes para detectar la discapacidad intelectual leve o moderada son:

  • Retraso en la adquisición de hábitos básicos
  • Retraso en el desarrollo del lenguaje y/o en los primeros pasos
  • Dificultad en la memoria a largo plazo
  • Dificultad en la comprensión de normas sociales y en las consecuencias de sus actos
  • Dificultad en la resolución de problemas y el pensamiento lógico
  • Problemas para controlar la impulsividad y de conducta como rabietas, agresividad,…

3.2. Respuesta educativa para el alumnado con discapacidad intelectual

La respuesta educativa para el alumnado con discapacidad intelectual se basa en un enfoque inclusivo y centrado en la persona, que busca garantizar su acceso a una educación de calidad y promover su desarrollo integral. Algunas estrategias clave incluyen:

  1. Adaptaciones curriculares: Modificaciones en el currículo para hacerlo más accesible y relevante para las necesidades del estudiante. Esto puede implicar ajustes en el contenido, la metodología, la evaluación y los recursos utilizados en el aula.
  2. Apoyo individualizado: Proporcionar apoyo individualizado para abordar las necesidades específicas de cada estudiante. Esto puede incluir la asignación de un maestro de apoyo, la implementación de planes de educación individualizados y la colaboración con profesionales de la salud y servicios de apoyo externos.
  3. Enfoque multisensorial: Utilizar una variedad de modalidades sensoriales (visual, auditiva, táctil) para facilitar el aprendizaje y la comprensión. Esto puede incluir el uso de materiales manipulativos, imágenes y recursos tecnológicos adaptados.
  4. Fomento de habilidades sociales y emocionales: Desarrollar programas que promuevan el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y de autodeterminación. Esto puede incluir actividades de juego cooperativo, entrenamiento en habilidades sociales y apoyo para la toma de decisiones.
  5. Inclusión en el aula regular: Fomentar la inclusión del alumnado con discapacidad intelectual en entornos educativos regulares tanto como sea posible, proporcionando los apoyos necesarios para su participación y éxito académico y social.
  6. Colaboración y coordinación: Establecer una colaboración estrecha entre profesionales de la educación, padres, tutores y otros servicios de apoyo para garantizar una respuesta educativa coherente y coordinada que aborde las necesidades del estudiante de manera integral.
  7. Desarrollo de la autonomía: Debemos fomentar la adquisición de la autonomía y la independencia en la medida de lo posible
  8. Formación y desarrollo profesional: Brindar formación continua a los docentes y profesionales de la educación en estrategias de enseñanza inclusivas y en el manejo de las necesidades específicas del alumnado con discapacidad intelectual.
  9. Trabajar las funciones ejecutivas: Este tipo de alumnado presenta un desarrollo anómalo de las funciones ejecutivas, más concretamente en la inhibición de la respuesta, la flexibilidad, la planificación y la memoria de trabajo.
  10. Sistemas aumentativos y alternativos de comunicación: Material para aumentar o compensar las habilidades comunicativas mediante otra forma de expresión como fotos, dibujos, pictogramas…

Al proporcionar una respuesta educativa que se centre en las necesidades individuales y promueva la participación activa y el desarrollo de todo su potencial, se puede mejorar significativamente la experiencia educativa y el bienestar de los estudiantes con discapacidad intelectual.

4. Conclusiones

El abordaje de la discapacidad intelectual en el ámbito educativo requiere un enfoque integral y centrado en el estudiante, que reconozca la diversidad de habilidades, necesidades y potencialidades de cada individuo. Todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades o discapacidades, tienen derecho a acceder a una educación de calidad en un entorno inclusivo que respete su dignidad y promueva su desarrollo integral.

Por ello, es fundamental adaptar el currículo y las prácticas pedagógicas para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes con discapacidad intelectual, garantizando que tengan acceso a un aprendizaje significativo y pertinente. Además, la colaboración entre docentes, profesionales de apoyo, familias y otros servicios es fundamental para asegurar una respuesta educativa coherente y efectiva que aborde las necesidades del estudiante de manera integral.

5. Bibliografía

  • Pasarín- Lavín, T. (2021): Atención a la diversidad: Claves para una inclusión real en el aula ordinaria. Amazon Kindle Direct Publishing
  • Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo de Educación (LOE)
  • Ley Orgánica 3/2020 de 29 de Diciembre por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo (LOMLOE)