Tema 11: Consecución de las capacidades generales de la etapa mediante los objetivos y contenidos de las áreas del currículo de educación infantil

INDICE

1. Introducción

2. Consecución de las capacidades generales de la etapa mediante los objetivos y contenidos de las áreas del currículo de educación infantil

2.1. El currículo en la etapa de educación infantil

2.2. Objetivos generales de etapa

2.3. Las áreas del currículo: objetivos y contenidos

2.4. Evaluación

3. Conclusiones

4. Bibliografía

1. Introducción

La educación infantil es una etapa crucial en el desarrollo de los niños, donde se sientan las bases para su crecimiento y aprendizaje futuro. Durante este período, los niños experimentan un rápido desarrollo físico, cognitivo, emocional y social, y es fundamental proporcionarles oportunidades adecuadas para adquirir las capacidades generales que les permitirán desenvolverse de manera satisfactoria en su entorno.

Para lograr este objetivo, el currículo de educación infantil se estructura en torno a áreas que abarcan distintos aspectos del desarrollo del niño. Cada área del currículo tiene objetivos y contenidos específicos que se diseñan de manera intencionada para favorecer el desarrollo integral de los niños. Estos objetivos y contenidos están estrechamente relacionados con las capacidades generales que se pretenden alcanzar en esta etapa.

En este tema, exploraremos cómo la consecución de las capacidades generales de la etapa se relaciona con los objetivos y contenidos de las áreas del currículo de educación infantil. Analizaremos cómo cada área contribuye al desarrollo de las habilidades y competencias clave en los niños, y cómo los educadores pueden utilizar de manera efectiva los objetivos y contenidos de cada área para fomentar un aprendizaje significativo y completo.

Además, examinaremos la importancia de una planificación cuidadosa y flexible en el diseño de las actividades y experiencias de aprendizaje, que permitan a los niños explorar, descubrir y construir su conocimiento de manera activa y autónoma. Destacaremos la necesidad de adaptar las estrategias de enseñanza a las características individuales de cada niño, respetando su ritmo de desarrollo y brindando apoyo y guía cuando sea necesario.

2. Consecución de las capacidades generales de la etapa mediante los objetivos y contenidos de las áreas del currículo de educación infantil

2.1. El currículo en la etapa de educación infantil

El currículo se refiere al conjunto de contenidos, objetivos, métodos, actividades y evaluaciones que se planifican y organizan para llevar a cabo un proceso educativo en un determinado nivel o etapa de enseñanza. Es un plan de estudios que establece qué se debe enseñar, cómo se enseñará y cómo se evaluará el aprendizaje de los estudiantes. El currículo no se limita únicamente a los contenidos académicos, sino que también abarca el desarrollo de habilidades, competencias y valores en los estudiantes. Además, considera los principios pedagógicos y los enfoques metodológicos que se utilizarán para facilitar el aprendizaje.

El currículo es diseñado por las autoridades educativas o instituciones educativas, y se basa en estándares y objetivos educativos establecidos. En España, debemos considerar la Ley Orgánica 3/2020 por la que se modifica la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE). Asimismo cada comunidad autónoma adapta la legislación educativa nacional a sus necesidades. En (comunidad autónoma por la que te presentas) debemos considerar el (legislación autonómica correspondiente).

Niveles de concreción curricular

La organización del currículo tiene distintos niveles de concreción con la finalidad de adaptarse a las necesidades de cada discente.

El sistema educativo español está organizado en niveles del mas general al mas especifico. El primer nivel parte del decreto nacional de enseñanzas mínimas y de la LOMLOE. Existen 4 niveles de concreción curricular:

  • Primer nivel: Es el diseño curricular base. Es el decreto autonómico por el que se establece el currículo de Primaria. – Citar decreto correspondiente vigente de la comunidad autónoma a la que te presentas.
  • Segundo nivel: A partir de este decreto, se elabora el Proyecto Educativo de Centro en cada colegio y escuela, adaptándolo a su realidad educativa.
  • Tercer nivel: A partir del P.E.C., cada tutor y docente crea la programación de aula para cada área del currículo.
  • Cuarto nivel: Es la adaptación curricular individualizada para el alumno que lo requiera. Es una adaptación personalizada de la programación didáctica de una o varias áreas del currículo y en distinta medida.

El currículo en la LOMLOE

En la LOMLOE se define currículo como “el conjunto de objetivos, competencias, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas reguladas en la presente ley”. En el RD 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil podemos encontrar las siguientes definiciones:

  • Objetivos: logros que se espera que el alumnado haya alcanzado al finalizar la etapa y cuya consecución está vinculada a la adquisición de las competencias clave.
  • Competencias clave: desempeños que se consideran imprescindibles para que el alumnado pueda progresar con garantías de éxito en su itinerario formativo, y afrontar los principales retos y desafíos globales y locales. Son la adaptación al sistema educativo español de las competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente.
  • Competencias específicas: desempeños que el alumnado debe poder desplegar en actividades o en situaciones cuyo abordaje requiere de los saberes básicos de cada área. Las competencias específicas constituyen un elemento de conexión entre, por una parte, las competencias clave y, por otra, los saberes básicos de las áreas y los criterios de evaluación.
  • Criterios de evaluación: referentes que indican los niveles de desempeño esperados en el alumnado en las situaciones o actividades a las que se refieren las competencias específicas de cada área en un momento determinado de su proceso de aprendizaje.
  • Saberes básicos: conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios de un área y cuyo aprendizaje es necesario para la adquisición de las competencias específicas.
  • Situaciones de aprendizaje: situaciones y actividades que implican el despliegue por parte del alumnado de actuaciones asociadas a competencias clave y competencias específicas, y que contribuyen a la adquisición y desarrollo de las mismas

La organización de la etapa de Infantil

La Educación Infantil constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a niños y niñas desde el nacimiento hasta los seis años de edad. Esta etapa se ordena en dos ciclos. El primero comprende hasta los tres años y el segundo, desde los tres a los seis años de edad.

La finalidad de la Educación Infantil es contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia.

2.2. Objetivos generales de etapa y competencias

De acuerdo al RD 95/2022, la Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños y las niñas las capacidades que les permitan:

  • a) Conocer su propio cuerpo y el de los otros, así como sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.
  • b) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
  • c) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
  • d) Desarrollar sus capacidades emocionales y afectivas.
  • e) Relacionarse con los demás en igualdad y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en el uso de la empatía y la resolución pacífica de conflictos, evitando cualquier tipo de violencia.
  • f) Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
  • g) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lectura y la escritura, y en el movimiento, el gesto y el ritmo.
  • h) Promover, aplicar y desarrollar las normas sociales que fomentan la igualdad entre hombres y mujeres.

Las competencias clave en la etapa de Educación Infantil son:

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia plurilingüe.
  • Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería.
  • Competencia digital.
  • Competencia personal, social y de aprender a aprender.
  • Competencia ciudadana.
  • Competencia emprendedora.
  • Competencia en conciencia y expresión culturales.

No existe jerarquía entre las distintas competencias, ya que se consideran todas igualmente importantes. Tampoco se establecen entre ellas límites diferenciados, sino que se solapan y entrelazan. Tienen, por tanto, carácter transversal: ninguna se corresponde directa y unívocamente con una única área; y todas se adquieren y desarrollan a partir de los aprendizajes que se producen en las distintas áreas. Este carácter transversal de las competencias favorece el enfoque globalizado propio de la etapa de Educación Infantil.

2.3. Las áreas del currículo: objetivos y contenidos

Los contenidos educativos de la Educación Infantil se organizan en áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil y se abordarán por medio de propuestas globalizadas de aprendizaje que tengan interés y significado para los niños y las niñas. Las áreas de la Educación Infantil son las siguientes: Crecimiento en Armonía, Descubrimiento y Exploración del Entorno y Comunicación y Representación de la Realidad (revisar el RD autonómico correspondiente para completar este apartado)

Estas áreas deben entenderse como ámbitos de experiencia intrínsecamente relacionados entre sí, por lo que se requerirá un planteamiento educativo que promueva la configuración de situaciones de aprendizaje globales, significativas y estimulantes que ayuden a establecer relaciones entre todos los elementos que las conforman.

En cada área se proponen unas competencias específicas comunes para los dos ciclos de la etapa. Para la formulación de estas competencias específicas se han tenido en cuenta las competencias clave de la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente en su vinculación con los retos y desafíos del siglo XXI, lo que conecta con el enfoque competencial del currículo: la meta no es la mera adquisición de saberes, sino el desarrollo integral de niños y niñas, que deben aprender a movilizar lo aprendido para solucionar necesidades reales.

Para cada área y ciclo se establecen también los criterios de evaluación. Dado el propio carácter de la etapa, estos criterios de evaluación no tienen valor acreditativo, pero sirven como referentes para identificar el ritmo y las características del progreso que se va produciendo, y proporcionan una valiosa información para desarrollar la labor de prevención, detección e intervención, determinante en edades tempranas. Asimismo, en cada área se incluyen los saberes básicos que los niños y las niñas deben integrar y movilizar al finalizar cada ciclo, para poder desplegar las actuaciones a las que refieren las competencias específicas en el grado de adquisición esperado en los mencionados criterios de evaluación.

Área de crecimiento en armonía

El área Crecimiento en Armonía se centra en las dimensiones personal y social del niño o la niña, entendidas como inseparables y complementarias, que se desarrollan y regulan de manera progresiva, conjunta y armónica, aunque solo adquiere sentido desde la complementariedad con las otras dos, ya que se produce en un entorno físico y natural determinado y precisa de la utilización de distintos lenguajes y representaciones de la realidad.

Desde el profundo respeto a los ritmos y estilos de maduración individuales, los procesos de enseñanza y aprendizaje deben adaptarse a las características personales, necesidades, intereses y estilo cognitivo de cada niño o niña. Se atiende, por tanto, al desarrollo físico-motor, a la adquisición paulatina del autocontrol y al proceso gradual de construcción de la identidad personal, fruto de las interacciones consigo mismo o consigo misma, con el entorno y con los demás. En este proceso, se irá avanzando desde la dependencia total de la persona adulta hacia una progresiva autonomía, en la medida en que cada individuo va aprendiendo a integrar y a utilizar los recursos y estrategias que le facilitan un desenvolvimiento ajustado y adaptado.

Las competencias específicas de este área están organizadas en ciclos. Por ejemplo para el primer ciclo son:

  1. Progresar en el conocimiento y control de su cuerpo y en la adquisición de distintas estrategias, adecuando sus acciones a la realidad del entorno de una manera segura, para construir una autoimagen ajustada y positiva
  2. Reconocer, manifestar y regular progresivamente sus emociones, expresando necesidades y sentimientos para lograr bienestar emocional y seguridad afectiva
  3. Adoptar modelos, normas y hábitos, desarrollando la confianza en sus posibilidades y sentimientos de logro, para promover un estilo de vida saludable y ecosocialmente responsable
  4. Establecer interacciones sociales en condiciones de igualdad, valorando la importancia de la amistad, el respeto y la empatía, para construir su propia identidad basada en valores democráticos y de respeto a los derechos humanos.

Los saberes básicos o contenidos para este área están organizados en bloques:

  • A – El cuerpo y el control progresivo del mismo
  • B – Desarrollo y equilibrio afectivos
  • C – Hábitos de vida saludable para el autocuidado y el cuidado del entorno
  • D- Interacción socioemocional en el entorno. La vida junto a los demás

Área de descubrimiento y exploración del entorno

Con esta área se pretende favorecer el proceso de descubrimiento, observación y exploración de los elementos físicos y naturales del entorno, concibiendo este como un elemento provocador de emociones y sorpresas, y tratando de que, junto con su progresivo conocimiento, niños y niñas vayan adoptando y desarrollando actitudes de respeto y valoración sobre la necesidad de cuidarlo y protegerlo.

Las competencias específicas del área se orientan, por tanto, al desarrollo del pensamiento y de las estrategias cognitivas a través del proceso de descubrimiento del entorno físico y natural. Con ello se refuerza su disposición a indagar, se potencia una actitud progresivamente cuestionadora y se anima a proponer soluciones diversificadas. Se pretende, en conclusión, potenciar la curiosidad infantil hacia el entorno, así como estimular una disposición activa hacia su conocimiento, propiciando además la evolución desde el plano individual hacia el colectivo: por una parte, se avanzará, a través de un enfoque coeducativo, desde la satisfacción de los intereses personales hacia la toma en consideración de los intereses del grupo; por otra, desde el aprendizaje individual hacia el cooperativo.

El área se organiza en torno a tres competencias específicas. La primera se orienta al desarrollo de las destrezas que ayudan a identificar y establecer relaciones lógicas entre los distintos elementos que forman parte del entorno; la segunda se centra en el fomento de una actitud crítica y creativa para identificar los retos y proponer posibles soluciones; y la tercera supone el acercamiento respetuoso hacia el mundo natural para despertar la conciencia de la necesidad de hacer un uso sostenible de él, que garantice su cuidado y conservación.

Los bloques de saberes básicos para este área son:

  • A. Diálogo corporal con el entorno. Exploración creativa de objetos, materiales y espacios.
  • B. Experimentación en el entorno. Curiosidad, pensamiento científico, razonamiento lógico y creatividad
  • C. Indagación en el medio físico y natural: cuidado, valoración y respeto.

Área de comunicación y representación de la realidad

Los diferentes lenguajes y formas de expresión que se recogen en esta área contribuyen al desarrollo integral y armónico de niños y niñas, y deben abordarse de manera global e integrada con las otras dos áreas, mediante el diseño de situaciones de aprendizaje en las que puedan utilizar diferentes formas de comunicación y representación en contextos significativos y funcionales. Se pretende desarrollar en niños y niñas las capacidades que les permitan comunicarse a través de diferentes lenguajes y formas de expresión como medio para construir su identidad, representar la realidad y relacionarse con las demás personas.

Las competencias específicas del área se relacionan con la capacidad de comunicarse eficazmente con otras personas de manera respetuosa, ética, adecuada y creativa. Por un lado, se aborda una perspectiva comunicativa y, por el otro, se persigue un enfoque interactivo en un contexto plurilingüe e intercultural. Las competencias específicas en torno a las que se organizan los aprendizajes del área están orientadas hacia tres aspectos fundamentales de la comunicación: la expresión, la comprensión y la interacción para visibilizar las posibilidades comunicativas de los diferentes lenguajes y formas de expresión, aunque se concede un carácter prioritario al proceso de adquisición del lenguaje verbal. Por otra parte, la comunicación permite interpretar y representar el mundo en el que vivimos. Por ello, se incluye también una competencia específica relacionada con el acercamiento a las manifestaciones culturales asociadas a los diferentes lenguajes que se integran en el área, como un primer paso hacia el reconocimiento y la valoración de la realidad multicultural y plurilingüe desde la infancia.

En el área se espera desarrollar las destrezas comunicativas, que irán evolucionando desde las primeras interacciones a través de la expresión corporal y gestual, ligadas básicamente a la satisfacción de sus necesidades primarias, hasta la adquisición de los códigos de diferentes lenguas y lenguajes, para producir, interpretar y comprender mensajes de creciente complejidad, de manera eficaz, personal y creativa.

Los bloques de saberes básicos para este área son:

  • A. Intención y elementos de la interacción comunicativa
  • B. Las lenguas y sus hablantes
  • C. Comunicación verbal oral: expresión, comprensión, diálogo.
  • D. Aproximación al lenguaje escrito
  • E. Aproximación a la educación literaria
  • F. El lenguaje y la expresión musicales
  • G. El lenguaje y la expresión plásticos y visuales.
  • H. El lenguaje y la expresión corporales.

Elementos transversales

Los contenidos o elementos transversales son temas de enseñanza y de aprendizaje que no hacen referencia, directa o exclusiva, a ningún área curricular concreta, ni a ninguna edad o etapa educativa en particular, sino que afectan a todas las áreas y que deben ser desarrollados a lo largo de todo el proceso de aprendizaje.

Los elementos transversales en Educación Infantil son cinco: Educación para la Salud, Educación para la Igualdad de Oportunidades de ambos sexos, Educación para el Consumidor, Educación Ambiental y Educación Moral y para la Paz.

2.4. Evaluación

La evaluación hace referencia al proceso por el que se conoce el alcance de los objetivos y el nivel de adquisición de las competencias por parte del alumnado. En el RD 95/2022 se indica que:

  • La evaluación será global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso de evaluación.
  • La evaluación en esta etapa estará orientada a identificar las condiciones iniciales individuales y el ritmo y características de la evolución de cada niño o niña. A estos efectos, se tomarán como referencia los criterios de evaluación establecidos para cada ciclo en cada una de las áreas.
  • El proceso de evaluación deberá contribuir a mejorar el proceso de enseñanza y de aprendizaje mediante la valoración de la pertinencia de las estrategias metodológicas y de los recursos utilizados. Con esta finalidad, todos los profesionales implicados evaluarán su propia práctica educativa.
  • Los padres, las madres, los tutores y las tutoras legales deberán participar y apoyar la evolución del proceso educativo de sus hijos, hijas, tutelados o tuteladas, así como conocer las decisiones relativas a la evaluación y colaborar en las medidas que adopten los centros para facilitar su progreso educativo.

Para cada una de las competencias específicas se establecen criterios de evaluación. Por ejemplo para el área de crecimiento en armonía:

Competencia específicaCriterio de evaluación
1. Progresar en el conocimiento y control de su cuerpo y en la adquisición de distintas estrategias, adecuando sus acciones a la realidad del entorno de una manera segura, para construir una autoimagen ajustada y positiva1.1 Adecuar sus acciones y reacciones a cada situación, en una interacción lúdica y espontánea con el entorno, explorando sus posibilidades motoras y perceptivas y progresando en precisión, seguridad, coordinación e intencionalidad.
1.2 Mostrar aceptación y respeto por el cuerpo propio y por el cuerpo de las demás personas, mejorando progresivamente en su conocimiento.
1.3 Manifestar aptitud emocional y sentimientos de seguridad y afecto en la realización de cada acción.
1.4 Adquirir nociones temporales básicas para ubicarse en el tiempo a través de las actividades y rutinas de la vida cotidiana, así como de otros acontecimientos.
2. Reconocer, manifestar y regular progresivamente sus emociones, expresando necesidades y sentimientos para lograr bienestar emocional y seguridad afectiva2.1 Expresar emociones y sentimientos desarrollando de manera progresiva la conciencia emocional y estrategias de regulación emocional.
2.2 Relacionarse con las otras personas aceptando y mostrando afecto de manera libre, segura, respetuosa y alejada de todo tipo de estereotipos.
2.3 Afrontar pequeñas adversidades manifestando actitudes de superación, así como solicitando y prestando ayuda.
3. Adoptar modelos, normas y hábitos, desarrollando la confianza en sus posibilidades y sentimientos de logro, para promover un estilo de vida saludable y ecosocialmente responsable3.1 Incorporar estrategias y hábitos relacionados con el cuidado del entorno y el autocuidado, manifestando satisfacción por los beneficios que le aportan.
3.2 Reconocer y anticipar la sucesión temporal de actividades, ritmos biológicos y pautas socioculturales que estructuran la dinámica cotidiana, asociándola a elementos, procedimientos y actitudes concretas.
4. Establecer interacciones sociales en condiciones de igualdad, valorando la importancia de la amistad, el respeto y la empatía, para construir su propia identidad basada en valores democráticos y de respeto a los derechos humanos.4.1 Establecer vínculos y relaciones de apego saludables, demostrando actitudes de afecto y empatía hacia las demás personas y respetando los distintos ritmos individuales.
4.2 Reproducir conductas y situaciones previamente observadas en su entorno próximo, basadas en el respeto, la empatía, la igualdad de género, el trato no discriminatorio a las personas con discapacidad y el respeto a los derechos humanos, a través del juego de imitación.
4.3 Iniciarse en la resolución de conflictos con sus iguales, con la mediación de la persona adulta, experimentando los beneficios de llegar a acuerdos.

3. Conclusiones

La consecución de las capacidades generales de la etapa en educación infantil está estrechamente relacionada con los objetivos y contenidos de las áreas del currículo. El diseño cuidadoso y planificado de actividades y experiencias de aprendizaje en cada área contribuye al desarrollo integral de los niños, promoviendo el crecimiento en distintos aspectos de su desarrollo: físico, cognitivo, emocional y social.

El currículo de educación infantil proporciona una estructura y guía para los educadores, permitiéndoles seleccionar los contenidos adecuados y establecer los objetivos específicos que se trabajarán en el aula. Esto les brinda la oportunidad de ofrecer a los niños experiencias de aprendizaje ricas y significativas que fomenten su curiosidad, exploración y descubrimiento.

Es fundamental tener en cuenta que cada niño es único y posee un ritmo de desarrollo individual. Por tanto, los educadores deben adaptar las estrategias de enseñanza, las actividades y los recursos a las necesidades y características de cada niño, brindando apoyo y guía cuando sea necesario, y promoviendo la autonomía y la participación activa.

El currículo de educación infantil también promueve la adquisición de habilidades y competencias clave, como la comunicación, la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Estas capacidades generales son fundamentales para el éxito académico y personal de los niños en etapas posteriores de su educación.

4. Bibliografía

  • Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
  • Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil.