Tema 9: Alimentación, nutrición y dietética. Alimentación equilibrada y planificación de menús. Trastornos infantiles relacionados con la alimentación. Las horas de comer como momentos educativos

INDICE

1. Introducción

2. Alimentación, nutrición y dietética

2.1. La alimentación

2.2. La nutrición

2.3. La dietética

3. Alimentación equilibrada y planificación de menús

3.1. Alimentación equilibrada

3.2. Planificación de menús

3.3. Necesidades nutricionales de los niños y niñas de 0 a 6 años

4. Trastornos infantiles relacionados con la alimentación

5. Las horas de comer como momentos educativos

5.1. Desarrollo de hábitos alimentarios en el aula

5.2. Actitudes educativas ante algunas dificultades en la alimentación

6. Conclusiones

7. Bibliografía

1. Introducción

La alimentación, nutrición y dietética son aspectos fundamentales para el desarrollo saludable de los niños y niñas. La adquisición de hábitos alimentarios equilibrados desde edades tempranas es esencial para asegurar un crecimiento adecuado, un buen estado de salud y un óptimo rendimiento físico y cognitivo. En este tema exploraremos la importancia de una alimentación equilibrada y la planificación de menús nutritivos, así como los trastornos infantiles relacionados con la alimentación.

Una alimentación equilibrada implica el consumo de diferentes grupos de alimentos en las cantidades adecuadas, proporcionando los nutrientes esenciales que el organismo necesita. Además, la planificación de menús adecuados a las necesidades nutricionales de los niños y niñas se convierte en una herramienta fundamental para fomentar una alimentación saludable y variada.

Sin embargo, no siempre resulta sencillo establecer hábitos alimentarios saludables en la infancia. Existen trastornos relacionados con la alimentación, como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, que pueden afectar a los niños y niñas, comprometiendo su bienestar físico y emocional. Abordaremos estos trastornos y analizaremos las estrategias para su prevención y tratamiento.

Por otro lado, las horas de comer pueden convertirse en momentos educativos en los que se promueva la adquisición de conocimientos sobre nutrición y se fomenten actitudes positivas hacia la alimentación saludable. Es en este contexto donde se pueden transmitir mensajes claros acerca de la importancia de los alimentos, su origen, su composición nutricional y cómo pueden contribuir a mantener una buena salud.

2. Alimentación, nutrición y dietética

2.1. La alimentación

La alimentación es un proceso vital que implica la ingesta de alimentos para proporcionar al organismo los nutrientes necesarios para su funcionamiento adecuado. Es a través de la alimentación que obtenemos los carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y otros compuestos esenciales que nuestro cuerpo requiere para crecer, desarrollarse y mantenerse saludable. Una alimentación equilibrada y variada es fundamental para garantizar un adecuado aporte de nutrientes. Esto significa consumir una amplia variedad de alimentos de diferentes grupos, como frutas, verduras, cereales, legumbres, lácteos, carnes y pescados, entre otros, en proporciones adecuadas. Cada grupo de alimentos proporciona nutrientes específicos y cumple funciones particulares en el organismo, por lo que es importante incluirlos en la dieta de forma equilibrada.

Además de proveer los nutrientes necesarios, la alimentación también cumple una función social y cultural, ya que los alimentos están relacionados con tradiciones, costumbres y celebraciones. Los hábitos alimentarios se transmiten de generación en generación y pueden variar según la región geográfica, la cultura y los recursos disponibles. La forma en que nos alimentamos también puede influir en nuestro bienestar emocional, ya que la comida puede ser una fuente de placer y satisfacción.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que una alimentación saludable no se limita solo a los nutrientes y a las cantidades de alimentos que consumimos, sino también a los hábitos y conductas que rodean nuestras elecciones alimentarias. Esto incluye aspectos como la forma de preparación de los alimentos, los horarios de las comidas, la atención plena al comer, el tamaño de las porciones y el equilibrio entre la actividad física y la ingesta calórica.

La alimentación en la etapa de Educación Infantil

La alimentación en educación infantil desempeña un papel fundamental en el crecimiento, desarrollo y bienestar de los niños y niñas en esta etapa crucial de sus vidas. Durante estos años, se establecen los cimientos de los hábitos alimentarios y se sientan las bases para una vida saludable en el futuro.

La educación infantil tiene la responsabilidad de promover una alimentación equilibrada y variada, proporcionando a los niños y niñas las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su alimentación. A través de actividades educativas y experiencias prácticas, se puede fomentar el interés por los alimentos, la exploración de sabores y texturas, y la adquisición de conocimientos sobre nutrición. En el ámbito educativo, las horas de comer se convierten en momentos educativos y sociales, donde se aprende sobre la importancia de los alimentos, su origen y su valor nutricional. Los niños y niñas pueden participar en la preparación de alimentos saludables, cultivar huertos escolares, aprender a identificar frutas y verduras, y comprender cómo los alimentos influyen en su salud y bienestar.

Además, es fundamental que los centros educativos promuevan entornos saludables, tanto en los comedores escolares como en las meriendas y colaciones. Esto implica ofrecer opciones de alimentos nutritivos, limitar el acceso a alimentos ultraprocesados y azucarados, y fomentar la hidratación adecuada con agua como opción principal.

La alimentación en educación infantil también debe abordar trastornos relacionados con la alimentación, como la selectividad alimentaria, el rechazo a ciertos alimentos o la sobrevaloración del aspecto físico. Es importante trabajar en la prevención y detección temprana de estos trastornos, así como en la promoción de una relación saludable y positiva con la comida.

2.2. La nutrición

La nutrición es el proceso mediante el cual el organismo obtiene, utiliza y metaboliza los nutrientes presentes en los alimentos para mantener sus funciones vitales. Es un proceso dinámico y complejo que implica la ingesta, digestión, absorción, transporte y utilización de los nutrientes esenciales. Los nutrientes son sustancias químicas que el cuerpo necesita para llevar a cabo sus actividades diarias y mantener un estado de salud óptimo. Los principales nutrientes incluyen los carbohidratos, las proteínas, las grasas, las vitaminas, los minerales y el agua. Cada uno de estos nutrientes cumple funciones específicas en el organismo y es esencial para su correcto funcionamiento.

La nutrición adecuada es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los niños, la prevención de enfermedades, el mantenimiento de un peso saludable y el apoyo a las funciones cognitivas y físicas. Una dieta equilibrada y variada, que incluya todos los grupos de alimentos en las cantidades adecuadas, es esencial para proporcionar los nutrientes necesarios. Además de la ingesta de nutrientes, la nutrición también abarca otros aspectos relacionados con la alimentación, como la forma de preparación de los alimentos, los patrones de consumo, los horarios de las comidas y los hábitos alimentarios. Estos factores influyen en la forma en que el organismo metaboliza y utiliza los nutrientes, así como en la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación.

La educación en nutrición desempeña un papel crucial en la promoción de una alimentación saludable y la adquisición de hábitos alimentarios adecuados. A través de la información y la concientización sobre los nutrientes, las necesidades nutricionales y las pautas dietéticas, se puede empoderar a las personas para tomar decisiones informadas sobre su alimentación y mejorar su calidad de vida. En la etapa de Educación Infantil debemos enseñar la importancia de llevar una alimentación variada para que el cuerpo obtenga la variedad de nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

2.3. La dietética

La dietética es el campo de estudio y práctica que se ocupa de la planificación y el seguimiento de una alimentación equilibrada y saludable. Está estrechamente relacionada con la nutrición y se centra en la aplicación de principios científicos para el diseño de dietas individualizadas, adaptadas a las necesidades específicas de cada persona. Su objetivo principal es promover la salud, prevenir enfermedades y mejorar el bienestar a través de una alimentación adecuada. Los profesionales en dietética, como los dietistas o nutricionistas, tienen conocimientos especializados sobre los diferentes grupos de alimentos, las necesidades nutricionales, los trastornos relacionados con la alimentación y los aspectos prácticos de la planificación de dietas.

La dietética se basa en la evaluación individualizada de los requerimientos nutricionales de cada persona, teniendo en cuenta factores como la edad, el género, el peso, la altura, el nivel de actividad física y las condiciones de salud específicas. A partir de esta evaluación, se elabora un plan de alimentación personalizado que incluye la selección adecuada de alimentos, la distribución de comidas y el control de porciones. Además de la planificación de dietas, la dietética también se ocupa de la educación y la promoción de hábitos alimentarios saludables. Los profesionales en dietética brindan asesoramiento nutricional, ofrecen pautas para la adopción de una alimentación equilibrada, dan recomendaciones para la selección y preparación de alimentos, y enseñan estrategias para mantener un estilo de vida saludable a largo plazo.

La dietética no solo se enfoca en la prevención de enfermedades, sino que también desempeña un papel importante en el tratamiento y la gestión de trastornos relacionados con la alimentación, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos de la alimentación. Los dietistas trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud para brindar un enfoque integral en el cuidado de los pacientes.

En el ámbito educativo, debemos contribuir a la formación de los padres sobre la importancia de una alimentación saludable, por ejemplo mediante el establecimiento de pautas para las meriendas del recreo de los niños y niñas, informar de las comidas de cada día en el servicio de comedor para que los padres puedan coordinar con las cenas en casa,…

3. Alimentación equilibrada y planificación de menús

3.1. Alimentación equilibrada

La base de una alimentación equilibrada se encuentra en la inclusión de diferentes grupos de alimentos. Estos incluyen:

  1. Frutas y verduras: Son fuentes de vitaminas, minerales y fibra. Se recomienda incluir una variedad de frutas y verduras de diferentes colores para obtener una amplia gama de nutrientes.
  2. Cereales y alimentos ricos en carbohidratos: Son fuentes de energía y proporcionan fibra, vitaminas y minerales. Se pueden incluir alimentos como pan integral, arroz, pasta, cereales integrales, entre otros.
  3. Proteínas: Son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos. Pueden provenir de fuentes como carnes magras, aves, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos.
  4. Lácteos o alternativas: Son fuentes de calcio y vitamina D. Se pueden incluir leche, yogur, queso, o alternativas como leches vegetales fortificadas.
  5. Grasas saludables: Se recomienda incluir grasas saludables provenientes de fuentes como aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescados grasos, que proporcionan ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.

3.2. Planificación de menús

La planificación de menús saludables implica la selección adecuada de alimentos de cada grupo y su distribución a lo largo del día. Algunos aspectos a considerar incluyen:

  1. Variedad: Incluir alimentos de diferentes grupos y elegir opciones variadas dentro de cada grupo para asegurar la ingesta de nutrientes diversos.
  2. Proporciones adecuadas: Asegurar un equilibrio entre los grupos de alimentos, evitando excesos o deficiencias. Se puede utilizar la Guía de Alimentación Saludable de tu país como referencia.
  3. Moderación: Controlar el tamaño de las porciones y evitar el consumo excesivo de alimentos altos en azúcares, grasas saturadas y sal.
  4. Inclusión de alimentos frescos y no procesados: Priorizar alimentos frescos y minimizar el consumo de alimentos ultraprocesados, que suelen ser ricos en calorías vacías y aditivos poco saludables.
  5. Hidratación adecuada: Incluir suficiente agua a lo largo del día y limitar el consumo de bebidas azucaradas.

Es importante destacar que cada persona tiene necesidades nutricionales individuales, por lo que la planificación de menús puede variar en función de factores como la edad, el sexo, la actividad física y las condiciones de salud específicas.

3.3. Necesidades nutricionales de los niños y niñas de 0 a 6 años

Las necesidades nutricionales de los niños y niñas de 0 a 6 años son especialmente importantes, ya que en esta etapa se produce un rápido crecimiento y desarrollo. A continuación, se describen algunos aspectos clave de sus necesidades nutricionales:

  1. Lactancia materna o fórmula infantil: Durante los primeros 6 meses de vida, la leche materna es la opción recomendada como fuente exclusiva de alimentación. Proporciona todos los nutrientes necesarios y protege al bebé de enfermedades. Si la lactancia materna no es posible, se debe optar por una fórmula infantil adecuada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la continuación de la lactancia materna junto con la introducción de alimentos sólidos hasta los 2 años o más.
  2. Introducción de alimentos sólidos: A partir de los 6 meses, se inicia la introducción de alimentos complementarios junto con la leche materna o fórmula infantil. Se deben ofrecer alimentos adecuados para la edad y en texturas apropiadas. Al principio, se suelen introducir purés de frutas y verduras, y posteriormente se incluyen cereales, carnes magras, legumbres, lácteos y otros alimentos según la capacidad de masticación y digestión del niño o niña.
  3. Energía y nutrientes: Durante esta etapa, los niños y niñas necesitan una ingesta adecuada de energía y nutrientes para respaldar su crecimiento y desarrollo. Esto incluye carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales esenciales. Se debe priorizar una alimentación equilibrada, variada y adaptada a sus necesidades individuales.
  4. Hierro: El hierro es especialmente importante durante el primer año de vida debido al rápido crecimiento y a la disminución de las reservas de hierro del bebé. Se debe asegurar una ingesta adecuada de alimentos ricos en hierro, como carnes magras, legumbres y cereales fortificados. En algunos casos, puede ser necesario suplementar con hierro bajo la supervisión de un profesional de la salud.
  5. Hidratación: Es importante asegurar una adecuada hidratación, especialmente en climas cálidos y durante la práctica de actividades físicas. Se recomienda ofrecer agua como la principal fuente de hidratación y limitar el consumo de jugos y bebidas azucaradas.

Es fundamental recordar que cada niño o niña es único y puede tener necesidades nutricionales individuales. Es importante consultar con un profesional en nutrición o pediatría para obtener pautas específicas y adaptadas a cada caso. Además, es esencial fomentar un entorno positivo y educativo en torno a la alimentación, promoviendo la autonomía y el desarrollo de hábitos alimentarios saludables desde temprana edad.

4. Trastornos infantiles relacionados con la alimentación

Existen varios trastornos infantiles relacionados con la alimentación que pueden afectar la salud y el bienestar de los niños. Algunos de los trastornos más comunes:

  1. Trastornos de la alimentación selectiva/restrictiva: Los niños con este trastorno muestran una aversión o rechazo hacia ciertos alimentos, texturas o colores, limitando su dieta de manera significativa. Pueden ser muy selectivos con lo que comen, lo que puede resultar en deficiencias nutricionales y dificultades para satisfacer sus necesidades nutricionales.
  2. Trastornos de la conducta alimentaria: Aunque estos trastornos son más comunes en adolescentes y adultos, también pueden afectar a niños. Algunos ejemplos incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estos trastornos se caracterizan por una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal, y pueden tener graves consecuencias para la salud física y emocional de los niños.
  3. Pica: Este trastorno se caracteriza por el consumo persistente de sustancias no alimentarias, como tierra, papel, tiza, cabello, entre otros. La pica puede ser peligrosa y causar problemas digestivos y nutricionales, así como el riesgo de intoxicación o infecciones.
  4. Trastornos del espectro autista (TEA) y la alimentación: Los niños con TEA pueden tener dificultades en la alimentación y presentar comportamientos selectivos o restrictivos. Pueden tener sensibilidades sensoriales que afectan su disposición a probar diferentes alimentos o pueden tener rutinas y rituales específicos en torno a la comida.
  5. Sobrepeso y obesidad infantil: El sobrepeso y la obesidad infantil son trastornos relacionados con la alimentación y el estilo de vida poco saludable. Estos trastornos pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y afectar el bienestar general del niño. Factores como la dieta poco equilibrada, el sedentarismo y los hábitos alimentarios poco saludables contribuyen a la obesidad infantil.
  6. Alergias: Son trastornos relacionados con la alimentación que pueden afectar a los niños. Las alergias alimentarias ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona de manera anormal a ciertos alimentos, desencadenando una respuesta alérgica. Algunas alergias alimentarias comunes en los niños son alergia a la leche de vaca, al huevo, al maní y a los frutos secos, al trigo y al gluten,… Es importante que los padres, cuidadores y profesionales de la salud estén atentos a los síntomas de las alergias alimentarias en los niños. En caso de sospecha de una alergia, se debe informar a los padres para que busquen una evaluación médica para confirmar el diagnóstico. En muchos casos, se recomienda evitar por completo el alimento alergénico y llevar consigo un plan de acción en caso de una reacción alérgica grave.

Es importante abordar y tratar estos trastornos de manera adecuada, ya que pueden tener consecuencias significativas en la salud física, emocional y social de los niños. La intervención temprana, la orientación nutricional y el apoyo psicológico son componentes clave para ayudar a los niños a superar estos trastornos y promover una relación saludable con la alimentación. Trabajar en colaboración con profesionales de la salud, como pediatras, nutricionistas y psicólogos, es fundamental para un enfoque integral y efectivo.

5. Las horas de comer como momentos educativos

Las horas de comer no solo son momentos para satisfacer nuestras necesidades nutricionales, sino que también pueden convertirse en valiosos momentos educativos. Estas son algunas de las razones por las que las horas de comer pueden ser aprovechadas como momentos educativos para los niños:

  1. Educación alimentaria: Durante las comidas, se pueden introducir y enseñar conceptos sobre una alimentación equilibrada y saludable. Los adultos pueden explicar la importancia de consumir diferentes grupos de alimentos, cómo elegir opciones saludables y cómo equilibrar las porciones. Esto ayuda a los niños a desarrollar hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana.
  2. Exploración sensorial: Las comidas ofrecen oportunidades para que los niños exploren diferentes texturas, sabores y olores. Pueden descubrir nuevas frutas, verduras u otros alimentos y aprender a apreciar la diversidad de sabores y aromas que existen. Esto fomenta su curiosidad y amplía su paladar.
  3. Desarrollo de habilidades motoras: Las comidas implican el uso de habilidades motoras finas y gruesas, como agarrar cubiertos, masticar y beber de un vaso. Estos momentos pueden ser aprovechados para fomentar el desarrollo de estas habilidades y promover la autonomía en la alimentación.
  4. Socialización y habilidades sociales: Las comidas son ocasiones para socializar y compartir momentos con otros. Sentarse a la mesa en familia o con compañeros de clase promueve el diálogo, la comunicación y el respeto hacia los demás. Además, se pueden enseñar y practicar buenos modales y hábitos de comportamiento durante las comidas.
  5. Conexión cultural: Las comidas también pueden ser oportunidades para explorar y aprender sobre diferentes culturas y tradiciones culinarias. Se pueden introducir platos típicos de diversas regiones o países, junto con historias o anécdotas relacionadas con ellos. Esto ayuda a los niños a apreciar y respetar la diversidad cultural.
  6. Consciencia de la alimentación sostenible: Las comidas pueden servir como un momento para concienciar a los niños sobre la importancia de elegir alimentos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Se puede hablar sobre la importancia de consumir alimentos locales, de temporada y reducir el desperdicio de alimentos.

Al convertir las horas de comer en momentos educativos, se aprovecha el potencial de aprendizaje y se promueve una relación saludable y consciente con la alimentación. Los adultos desempeñan un papel crucial al proporcionar información, ejemplos y un entorno positivo y educativo durante las comidas.

5.1. Desarrollo de hábitos alimentarios en el aula

Algunas estrategias para promover esos hábitos en el entorno educativo:

  1. Educación alimentaria: Introduce actividades educativas sobre alimentación saludable en el currículo escolar. Puedes organizar charlas, presentaciones o proyectos relacionados con la importancia de una dieta equilibrada y los diferentes grupos de alimentos. También puedes utilizar recursos visuales como carteles, pósteres y folletos para reforzar los conceptos.
  2. Creación de un ambiente saludable: Diseña un entorno escolar que promueva la alimentación saludable. Esto implica ofrecer opciones de alimentos nutritivos en el comedor escolar, eliminar o limitar la disponibilidad de alimentos poco saludables y promover el consumo de frutas, verduras y otros alimentos saludables.
  3. Participación de los niños: Involucra a los niños en la planificación y preparación de comidas saludables. Puedes organizar actividades prácticas como la elaboración de ensaladas, batidos o meriendas saludables. Esto les permite aprender sobre los ingredientes, desarrollar habilidades culinarias básicas y aumentar su interés por los alimentos saludables.
  4. Huerto escolar: Si es posible, crea un huerto escolar donde los niños puedan cultivar frutas, verduras y hierbas. Esto les brinda la oportunidad de aprender sobre el origen de los alimentos, la importancia de la agricultura sostenible y el proceso de crecimiento de los cultivos. También pueden experimentar con diferentes ingredientes frescos en sus preparaciones culinarias.
  5. Celebraciones saludables: En lugar de centrarse en alimentos poco saludables durante las celebraciones y fiestas escolares, promueve alternativas saludables. Puedes organizar una fiesta temática de frutas y verduras, ofrecer opciones de aperitivos saludables y limitar la presencia de alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas.
  6. Modelado de comportamientos saludables: Los adultos, incluidos los maestros y el personal escolar, desempeñan un papel importante como modelos a seguir. Es esencial que ellos también sigan una alimentación equilibrada y muestren comportamientos saludables en el aula. Esto incluye consumir alimentos saludables durante las comidas escolares y beber agua regularmente.
  7. Integración con otras áreas curriculares: Busca oportunidades para relacionar la alimentación saludable con otras áreas curriculares, como la ciencia, las matemáticas, la literatura y la educación física. Por ejemplo, se pueden realizar experimentos científicos sobre la importancia de los nutrientes, utilizar los alimentos en actividades de conteo y clasificación, leer libros sobre alimentación saludable y realizar actividades físicas que promuevan un estilo de vida activo.

5.2. Actitudes educativas ante algunas dificultades en la alimentación

Ante las dificultades en la alimentación de los niños, es importante adoptar actitudes educativas que promuevan una relación saludable y positiva con la comida. A continuación, se presentan algunas actitudes educativas efectivas para abordar estas dificultades:

  1. Paciencia y comprensión: Es fundamental mostrar paciencia y comprensión hacia los niños que enfrentan dificultades en la alimentación. Entender que cada niño es único y que pueden tener preferencias y aversiones individuales ayudará a crear un ambiente de apoyo y aceptación. Respetar el ritmo de evolución de cada niño y niña.
  2. Modelado de comportamientos saludables: Como hemos mencionado anteriormente, los adultos deben servir como modelos a seguir al demostrar comportamientos alimentarios saludables. Esto implica consumir una variedad de alimentos nutritivos, disfrutar de las comidas y mostrar una actitud positiva hacia la comida. Los niños son más propensos a imitar lo que ven, por lo que los adultos deben ser ejemplos de hábitos alimentarios saludables.
  3. Exposición gradual: Ante aversiones o rechazo a ciertos alimentos, es recomendable realizar una exposición gradual. Esto implica presentar el alimento en pequeñas cantidades y de diferentes formas para que el niño se acostumbre a su presencia. Puede llevar tiempo y paciencia, pero es importante no forzar al niño a comer algo que no desea.
  4. Respetar las señales de hambre y saciedad: Fomenta que los niños escuchen y respeten las señales de su propio cuerpo en relación al hambre y la saciedad. En lugar de presionarlos para que terminen toda su comida o para que coman más de lo que desean, enséñales a reconocer cuándo están satisfechos y a respetar sus propias necesidades.
  5. Colaboración con profesionales de la salud y las familias: En casos de dificultades alimentarias persistentes o preocupantes, es recomendable buscar la colaboración de profesionales de la salud, como pediatras, nutricionistas o terapeutas especializados en alimentación. Ellos pueden brindar orientación específica y apoyo adecuado para abordar las dificultades de manera efectiva.
  6. Fomentar la autonomía: Permitir que el alumnado realice determinadas tareas como sacar el bocadillo de la mochila, poner el mantel, coger su vaso,… estableciendo rutinas diarias contribuye al desarrollo de su autonomía.

6. Conclusiones

Este tema sobre alimentación, nutrición y dietética en educación infantil nos ha permitido comprender la importancia de una alimentación equilibrada y cómo planificar menús adecuados para los niños. Hemos analizado las necesidades nutricionales específicas de los niños de 0 a 6 años, destacando la importancia de una alimentación variada que incluya todos los grupos de alimentos necesarios para su crecimiento y desarrollo adecuado.

Además, hemos abordado los trastornos infantiles relacionados con la alimentación, como la obesidad, el sobrepeso y los trastornos de la conducta alimentaria. Hemos destacado la importancia de la prevención, la detección temprana y el enfoque multidisciplinario para abordar estos trastornos y promover un estilo de vida saludable desde la infancia. También hemos explorado las horas de comer como momentos educativos y la importancia de aprovecharlos para educar a los niños en temas relacionados con la alimentación, como la educación alimentaria, la exploración sensorial, el desarrollo de habilidades motoras, la socialización y la conexión cultural.

Además, hemos ampliado la lista de trastornos infantiles relacionados con la alimentación, incluyendo las alergias alimentarias, que pueden tener un impacto significativo en la vida de los niños y requerir una atención especializada.

Por último, hemos destacado las actitudes educativas que se deben adoptar frente a las dificultades en la alimentación, como la paciencia, el modelado de comportamientos saludables, la exposición gradual, la alimentación positiva, la participación activa de los niños y la colaboración con profesionales de la salud.

7. Bibliografía

  • BUENO M, SARRIÁ A, PÉREZ-GONZÁLEZ JM.(2003): Nutrición en pediatría Ed. Ergon. Madrid
  • DE SANZ  Y. (2007): Alimentación Infantil. Ediciones Grupo Santillana. Madrid.