Tema 11: El esquema corporal, el proceso de lateralización. Desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices

INDICE

1. Introducción

2. El esquema corporal

2.1. Definición

2.2. Desarrollo del esquema corporal

3. El proceso de lateralización

3.1. Definición y tipos

3.2. Desarrollo de la lateralizacion

3.3. Evaluación

4. Desarrollo de las capacidades perceptivo – motrices

4.1. La percepción espacial

4.2. La percepción temporal

5. Conclusiones

6. Bibliografía

1. Introducción

Conocimiento del esquema corporal

“El movimiento es una medicina para crear el cambio físico, emocional y mental” – Carol Welch

El aprendizaje para el conocimiento del propio cuerpo permite adquirir muchas habilidades necesarias para el desarrollo de los procesos de aprendizaje, además de aprender a interactuar con el espacio. Por ejemplo; un adecuado conocimiento del propio esquema corporal, ubicación, orientación, ayudara al niño en  el proceso de la lectoescritura a poder ubicarse en papel, tener la dirección y movimientos adecuados para poder escribir (izquierda a derecha, arriba hacia abajo)…

A lo largo de este tema abordaremos el conjunto de las capacidades perceptivo – motrices del área de Educación Física en la etapa de Primaria; centrándonos en el esquema corporal y sus componentes; entre ellos la lateralidad.

2. El esquema corporal

Las capacidades perceptivo – motrices son aquellas que precisan de un ajuste psico-sensorial complejo para su ejecución, y dependen de las habilidades neuromusculares. Para desarrollarlas podemos partir de la percepción de uno mismo o de la percepción del entorno. Existe cierta controversia entre diversos autores para determinar las capacidades motrices, aunque todos coinciden en al menos tres: esquema corporal, espacialidad y temporalidad.

Algunos autores consideran que lateralidad, ritmo, equilibrio y coordinación derivan de las anteriores; mientras que otros las clasifican como individuales.

Por otro lado, esquema corporal e imagen corporal son conceptos relacionados pero con diferente significado.

  • Esquema corporal: Se construye a través de la experiencia con el espacio. Más adelante la definiremos con mayor claridad.
  • Imagen corporal: Es la imagen que nos formamos en nuestra mente de nuestro propio cuerpo. Una imagen distorsionada del propio cuerpo puede ocasionar trastornos como la bulimia, anorexia,…

En este primer apartado nos centraremos en la percepción corporal, la cuál incluye el esquema corporal y la lateralización.

2.1. Definición

J. Le Boulch (1987) define esquema corporal como “el conocimiento inmediato y continuo que tenemos de nuestro propio cuerpo, en estado estático o en movimiento, en relación con sus diferentes partes y sobre todo en relación con el espacio y los objetos que nos rodean”

Coste lo define como “el resultado de la experiencia del cuerpo, de la que el individuo tomó poco a poco consciencia, y la forma de relacionarse con el medio, con sus propias posibilidades”

L. Picq y P. Vayer lo explican como ” la organización de las sensaciones relativas al propio cuerpo, en relación con los datos del medio exterior”

Wallon lo menciona de la siguiente manera: “es el resultado, y a su vez el requisito, de una ajustada relación entre individuo y su medio”

Ajuriaguerra indica que el esquema corporal está basado en la impresiones táctiles, cinestésicas, laberínticas y visuales, que producen la síntesis dinámica completa de nuestros actos.

De estas definiciones y otras, podemos llegar a las siguientes conclusiones sobre el esquema corporal:

  • La construcción del esquema corporal depende de la sensaciones recibidas a través de los sentidos; en la interacción con el entorno.
  • Estas sensaciones pueden ser interiores (como el dolor) o exteriores (olores, sonidos,…).
  • El espacio y el tiempo en el que se sitúa el propio cuerpo influye en dicha construcción.
  • La construcción del esquema corporal pasa por etapas, pasando de una otra de forma progresiva y sin posibilidad de retroceso.
  • A través del conocimiento del esquema corporal, el individuo conoce sus propias limitaciones y posibilidades.

2.2. Desarrollo del esquema corporal

El proceso de adquisición del esquema corporal y de las relaciones medio – cuerpo se construye mediante un largo proceso de ensayo y error; a través de la experiencia que los niños y niñas tienen con su cuerpo. Existen diversos investigadores que han estudiado el proceso de desarrollo del esquema corporal. En el siguiente cuadro podemos observar las etapas del desarrollo de los investigadores más destacados:

VAYERLE BOULCHAJUARIGUERRA
1. Maternal (de 0 a los 2 años): El niño pasa de los primeros reflejos a la marcha y las primeras coordinaciones
2. Global ( 2 a 5 años): Conocimiento y uso del cuerpo cada vez más preciso.
3. Transición (5 a 7 años): Diferenciación y análisis del cuerpo. Independencia de los brazos. Conocimiento de derecha e izquierda.
4. Elaboración definitiva del esquema corporal (7 a 11 años): Relajación global. Transposición del conocimiento del sí al conocimiento de los demás, de la inteligencia, interpretación neuroafectiva y estructuración espacio-temporal.
1. Etapa del cuerpo vivido (de 0 a 3 años): Comportamiento global. Conquista del esqueleto a través de la experiencia global y de la relación con el adulto
2. Etapa de discriminación perceptiva ( 3 a 7 años): Desarrollo progresivo de la orientación del esquema corporal. Al final de esta etapa el discente es capaz de dirigir su atención sobre la totalidad de su cuerpo y sobre cada uno de los segmentos corporales
3. Etapa del cuerpo representado (de 7 a 12 años): Independencia funcional y segmentaria global y la autoevaluación de los segmentos. Se disponen de medios para conquistar su propia autonomía.
4. Conciencia del esquema corporal ( de 12 a 14 años): Se tiene una buena conciencia del esquema corporal pero debido al aumento de la estatura se produce descoordinación en esta etapa
1. Nivel de cuerpo vivenciado ( de 0 a 3 años): No existe diferencia entre lo afectivo y lo cognitivo. Se dan tres procesos fundamentales para la maduración: el lenguaje, la marcha y el acceso al espacio orientado.
2. Nivel de discriminación perceptiva ( de 3 a 7 años): Perfeccionamiento de la motricidad global. Evolución de la percepción del propio cuerpo
3. Nivel de la representación mental del propio cuerpo ( 7 a 12 años): El niño consigue la representación mental de su cuerpo en movimiento, permitiéndole una mayor conciencia de su motricidad. Domina su cuerpo y dispone de una gran independencia de sus acciones.
Etapas de adquisición del esquema corporal (Vayer, LeBoulch y Ajuariguerra)

En resumen y centrándose en la etapa de Educación Primaria; se produce la elaboración definitiva del esquema corporal. Las características de esta etapa son:

  • Se conoce prácticamente todo el cuerpo
  • Control verdadero sobre la postura y la respiración
  • Independencia segmentaria
  • Capacidad para representar mentalmente en estático y en movimiento
  • Conocimiento del cuerpo de los demás
  • Capacidad de relajación de forma global y segmentaria
  • Independencia de brazos y piernas respecto al tronco

Deficiencias del esquema corporal

Un esquema corporal borroso o mal estructurado mostrara deficiencias en la relación sujeto-medio; en diferentes planos:

  • Percepción: La estabilidad y percepción del propio cuerpo es la base sobre la que se funda la relación con el mundo (capacidad somatognósica).
  • Plano motor: Una falta de reestructuración del esquema corporal puede ocasionar una defectuosa coordinación y una torpeza motora. En otras palabras, el discente con una mala organización de su esquema corporal no podrá ejercer pleno control sobre su cuerpo provocando defectos de coordinación, una disociación de gestos, lentitud para organizar la acción y/o falta de disponibilidad motriz.
  • Afectivo: La noción del esquema corporal también se rige por los estados emocionales y por las experiencias vividas. Se pueden producir desajustes en el esquema corporal debido a dificultades para relacionarse, falta de autoestima, inseguridad,…

3. El proceso de lateralización

3.1. Definición y tipos

LeBoulch (1987) define lateralización como “la expresión del predominio motor en relación con las partes del cuerpo que integran sus mitades derecha o izquierda, predominio que se vincula con la aceleración de la maduración de los centros sensoriomotores de uno de los hemisferios cerebrales”.

En otras palabras, la lateralidad es la preferencia que presentan la mayoría de los seres humanos por un lado del cuerpo. El ejemplo más conocido es ser diestro o zurdo. La causa (o causas) de la lateralidad no se comprenden del todo, pero se piensa que el hemisferio cerebral izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y el hemisferio izquierdo resulta ser el predominante. Ello es así en un 90-92 % de los seres humanos porque el hemisferio cerebral izquierdo es el encargado del lenguaje.

No obstante, no podemos obviar que a lo largo de la historia existe un componente cultural en el proceso de lateralización. Por ejemplo, antiguamente se fomentaba que los niños y niñas aprendieran a escribir con la mano derecha; en algunas culturas una persona zurda era condenada socialmente,…

Actualmente, es importante dejar que el alumnado desarrolle de forma libre su propia preferencia por el lado derecho o izquierdo.

Tipos de lateralidad

La lateralizacion puede ser:

  • Lateralizados integrales: De forma homogénea, predominio de la izquierda o la derecha en todo el cuerpo (ojo, mano, pie y oído)
  • Lateralizados no integrales: No existe homogeneidad o uniformidad. Este tipo de lateralidad puede clasificarse en:
    • Cruzada: Por ejemplo ojo derecho y mano izquierda
    • Invertida: Si cambia la lateralidad según la tarea
    • Ambidiestra: Tiene la capacidad de usar aparentemente con la misma habilidad la mano izquierda o la derecha.

Por otro lado, la lateralidad falsa es cuando por adiestramiento, o por una lesión, se utiliza normalmente la parte no predominante.

La lateralidad también puede clasificarse:

  • Según el segmento corporal: lateralidad ocular, lateralidad manual, lateralidad pedal y lateralidad expresiva.
  • En relación con los gestos: lateralidad de predominancia manual en acciones cotidianas y lateralidad espontánea.

3.2. Desarrollo de la lateralizacion

El desarrollo de la lateralidad sigue unas etapas desde los 6 meses hasta los 10 – 11 años aproximadamente.

  • Monolateralización: Los menores de seis meses no poseen aún la lateralización, son completamente ambidiestros.
  • Duolateralización: Entre los seis meses y el año el niño aprende a usar partes de ambos lados del cuerpo al mismo tiempo y de manera predeterminada (patrón cruzado). Lo podemos observar en el gateo y al caminar
  • Contralateralización: Desde el año hasta los 6 o 7 años se produce un funcionamiento coordinado, voluntario pero asimétrico. Hay preferencia pero no hay dominancia
  • Unilateralización: Es el proceso final de la elección hemisférica. Ya se puede hablar de lateralización ya que la mitad del cuerpo dirige la acción y la otra la apoya.

Otra clasificación de las fases de desarrollo nos la aporta J. García (2006):

  • Indiferenciación (0 a 2 años): La lateralidad no esta definida el niño va descubriendo poco a poco que tiene dos manos, que estas le pertenecen y que gracias a sus posibilidades manipulativas, le permiten interaccionar con el medio
  • Alternancia ( 2 a 4 años): El niño y la niña se encuentran especialmente interesados en explorar todo lo que les rodea, utilizando las dos manos indistintamente.
  • Automatización (4 a 6 años): Poco a poco el niño va automatizando sus gestos y es posible observar que usa un lado (lado dominante) que el otro.

3.3. Evaluación

Algunas actividades que podemos realizar para identificar la lateralidad natural del discente son:

  • Dominancia de la mano: Recortar con tijeras, escribir o dibujar, cepillarse el pelo, tapar o destapar una botella,…
  • Dominancia del pie: Saltar en un solo pie, patear una pelota, pisar algo,..
  • Dominancia del ojo: Mirar a través de un agujero, por un telescopio o un microscopio,…
  • Dominancia del oído: Escuchar con la oreja pegada a la pared, oír el tic-tac de un reloj,..

Deficiencias en la lateralidad

En relación con la lateralización algunas observaciones que debemos considerar son:

  • Buena parte de los problemas de la lateralidad se descubren con el inicio de la lectoescritura
  • Cuando hay lateralidad cruzada pueden desarrollarse trastornos que provocan dificultades en las áreas de la escritura, lectura, matemáticas,…
  • También pueden aparecer problemas psicomotrices como velocidad lectora lenta, equivocaciones en la organización temporal, tendencia a las inversiones de números o letras al escribir; confusión de la derecha y la izquierda o problemas de concentración o comprensión.
  • La zurdera comúnmente va asociado con la dislexia y la disortografía
  • El niño zurdo mal lateralizado o incluso, aparentemente diestro; presenta trastornos de orientación espacial y de la organización práctica constructiva

4. Desarrollo de las capacidades perceptivo – motrices

Castañer y Camerino (1993) definen las capacidades perceptivo – motrices como “aquellos elementos básicos de origen sensoriomotor y psicomotor que de forma integrada participan en la elaboración y la producción de conductas adaptativas más o menos generales o específicas”.

En otras palabras, las capacidades perceptivo-motrices son aquellas que requieren un ajuste psico-sensorial complejo para su ejecución, y dependen de las habilidades neuromusculares. El mecanismo perceptivo identifica e integra los estímulos sensoriales que recibe a través de los distintos canales de información (visual, auditivo, kinestésico, laberíntico y táctil). La información recibida es procesada y provoca una respuesta.

Hay dos formas de desarrollar la capacidad perceptivo-motora:

  • A través de la percepción de uno mismo (percepción corporal)
  • Con la percepción del entorno (percepción espacial y temporal)

La percepción corporal es una estructura cognitiva que proporciona al hombre el reconocimiento de su cuerpo en cualquier situación y la información necesaria para establecer las relaciones con el medio, a partir de la conciencia de uno mismo y de su situación en el espacio. Anteriormente ya hemos profundizado en ella, relacionándola con la adquisición del esquema corporal y el desarrollo de la lateralización.

A continuación nos centraremos en la percepción espacial y temporal.

4.1. La percepción espacial

La percepción espacial es la capacidad humana de la consciencia de su relación con el entorno en el espacio que le rodea y de él mismo. Nos permite comprender la disposición de nuestro entorno, sus elementos y nuestra relación con ellos. Además nos permite pensar en dos y tres dimensiones, lo que nos permite visualizar los objetos desde distintos ángulos y reconocerlos independientemente de la perspectiva desde la que la veamos.

La percepción espacial está formada por dos procesos:

  • Exteroceptivos: Los procesos que construyen representaciones sobre nuestro espacio a través de los sentidos (el entorno que nos rodea).
  • Interoceptivos: Los procesos que construyen representaciones sobre nuestro cuerpo, como la posición o la orientación (nuestra postura y lo relativo a nuestro cuerpo).

El desarrollo de la percepción espacial se lleva a cabo a través de la elaboración del esquema corporal y la realización de movimientos. La percepción espacial se puede ver alterada en muchos trastornos. Si la percepción espacial no es lo suficientemente buena, seríamos incapaces de situarnos, movernos, orientarnos, tomar decisiones múltiples, analizar situaciones y representaciones de nuestro entorno y la relación de nuestro cuerpo con él. 

4.2. La percepción temporal

La percepción temporal hace referencia a la consciencia del ser humano del paso del tiempo. Permite ubicar los sucesos en el pasado o en su futuro, y proporciona un horizonte temporal. La percepción temporal, en cuanto a que implica el propio cuerpo, es inseparable de la percepción del espacio.

Jean Le Boulch establece dos niveles en la percepción temporal:

  • Percepción inmediata: Supone la organización inmediata, de fenómenos sucesivos (orden)
  • Representación mental: Recordar percepciones e incluso componer estructuras temporales (duración)

Desde el punto de vista perceptivo, el niño adquiere la noción temporal de la organización de sucesos, de su orden o intervalos y de su duración. Desde el punto de vista de la psicomotricidad, el niño percibe que sus movimientos poseen una duración, ritmo y coordinación determinada, y es capaz de segmentarlos.

5. Conclusiones

Resumiendo el esquema corporal es la representación mental que una persona tiene de su propio cuerpo y de las diferentes partes que lo componen. El desarrollo del esquema corporal es importante para la coordinación y el control del movimiento, así como para el desarrollo de la autoimagen y la autoestima. El proceso de lateralización se refiere a la tendencia natural del cerebro humano a asignar funciones específicas a cada hemisferio cerebral. Este proceso se desarrolla a lo largo de la infancia y la adolescencia, y está relacionado con el desarrollo de las habilidades cognitivas y motoras.

El desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices es fundamental para el control y la coordinación del movimiento. Las capacidades perceptivo-motrices implican la capacidad de percibir y comprender la información sensorial relacionada con el movimiento, y de utilizar esta información para realizar acciones motoras precisas y coordinadas.

En el contexto de la educación física, el desarrollo del esquema corporal, el proceso de lateralización y las capacidades perceptivo-motrices pueden ser promovidos a través de actividades que involucren el movimiento y la coordinación. La práctica regular de actividades físicas puede mejorar el desarrollo de estas capacidades y contribuir al desarrollo integral de los estudiantes.

Es importante destacar que el desarrollo del esquema corporal, la lateralización y las capacidades perceptivo-motrices debe ser promovido de manera equitativa e inclusiva, considerando las diferencias individuales y las necesidades de cada estudiante. En este sentido, la educación física puede ser una herramienta poderosa para fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades en el ámbito escolar.

6. Bibliografía

  • Castañer, M. y Camerino, O.: La Educación Física en la enseñanza Primaria. Inde. Barcelona, 1993
  • https://sosteachercr.com/por-que-es-importante-el-conocimiento-del-nino-de-su-esquema-corporal/#:~:text=La%20importancia%20que%20tiene%20el,ayudara%20al%20ni%C3%B1o%20en%20el
  • https://redsocial.rededuca.net/desarrollo-capacidades.perceptivo-motrices
  • https://neureduca.com/esquema-corporal-y-psicomotricidad/#:~:text=Seg%C3%BAn%20Ajuriaguerra%20(1979)%20distingue%20tres,lo%20afectivo%20y%20lo%20cognitivo.&text=Etapa%20del%20cuerpo%20percibido%20(de%203%20a%207%20a%C3%B1os).
  • https://glosarios.servidor-alicante.com/educacion-fisica/lateralidad
  • https://mundoentrenamiento.com/lateralidad-en-educacion-fisica/
  • https://slidetodoc.com/laterizacin-y-lateralidad-prof-erika-jofr-la-lateralizacin/
  • https://www.cognifit.com/es/habilidad-cognitiva/percepcion-espacial
  • https://blog.akroseducational.es/percepcion-temporal-ninos/