En las décadas de los años cincuenta y sesenta aparecieron distintas teorías conductistas para atender los problemas de conducta de la sociedad; por ejemplo las de Paulov y Skinner.

En los años setenta aparecieron nuevas corrientes y teorías cognitivas como el aprendizaje social de Bandura, la terapia racional de Ellis y Grieger, el entrenamiento autoinstruccional de Meichenbaum…

En este articulo veremos que es una técnica de modificación de conducta, sus tipos y características.

¿Que es una técnica de modificación de conducta?

Una técnica de modificación de conducta es una estrategia diseñada y ejecutada para cambiar una acción o respuesta comportamental de un individuo.

Cidad (2001) la define como “la ciencia aplicada o tecnología con formulaciones teóricas propias, métodos y diseños de investigación, técnicas y procedimientos de intervención, tanto para la prevención de problemas o dificultades como para la solución de los mismos”

Por ejemplo, una técnica de modificación de conducta seria cambiar o establecer un habito como levantarse temprano, hablar en voz baja, no tirar los juguetes, recoger,…

Principios básicos de la modificación de conducta

Para aprender a modificar la conducta de un niño, debemos considerar dos puntos esenciales. El primero es saber que el comportamiento humano es resultado de la interacción con el medio (estimulo – respuesta, acción – reacción). Y el segundo es que hay que conocer las características del niño como:

  • Rasgos biológicos: Como enfermedades, estado nutricional, genéticos, prenatales,…
  • Historia personal
  • Tipo de aprendizaje: Tanto el que ha recibido como el queremos establecer
  • Cantidad y calidad de estímulos
  • Como adquiere los comportamientos y conductas: Es decir, cual es su modelo.
  • Entorno familiar y social

Todos estos factores, de manera interrelacionada actúan en el comportamiento y conductas del ser humano.

Conductas de niños y adolescentes

Otros aspectos a considerar sobre la modificación de conducta son:

  • Las conductas de los discentes con alteraciones orgánicas, no pueden entenderse únicamente por factores biológicos, sino que debemos considerar todas las variables que interactuan con el individuo y esas alteraciones.
  • Todas las conductas disruptivas y delictivas son conductas aprendidas.
  • Al analizar a los alumnos para entender las causas de su comportamiento, debemos evitar etiquetar a dichos alumnos, ni compararlos con los demás.

Programa de modificación de conducta

Todo programa de modificación de conducta debe incluir tres fases: evaluación, intervención y seguimiento.

Fases de la modificación de conducta

Evaluación de la conducta

Al evaluar un comportamiento para su posterior modificación debemos:

  1. Identificar y describir el problema, expresándola en términos operativos concretos.
  2. Formular los objetivos a conseguir como que conductas incrementar, reducir o extinguir
  3. Observar, registrar y graficar las conductas que se quieren modificar y los datos del ambiente que rodea al niño, para comprender mejor las causas del comportamiento disruptivo
  4. Dividir la conducta final en pequeños pasos, partiendo de los datos anteriormente registrados
  5. Formular la hipótesis de la razón de su comportamiento

Intervención para modificar el comportamiento

Sus subetapas son:

  1. Establecer la hipótesis de intervención: Consiste en formular preguntas del tipo “que pasaría si”
  2. Elaborar el programa de intervención: Debe incluir objetivos y criterios intermedios de logro concretos, observables y medibles. Ademas debe tener análisis de tareas, los reforzadores, técnicas y recursos a utilizar y la elección de situaciones y condiciones de lugar, tiempo y persona responsable.
  3. Aplicación del programa
  4. Evaluación continua de la intervención
  5. Desvanecimiento del programa: Es decir, la retirada o sustitución paulatina de reforzadores y recursos

Seguimiento de la nueva conducta

Sus subetapas son:

  1. Programar el seguimiento
  2. Seleccionar las técnicas o recursos que se seguirán aplicando: Por ejemplo aplicar los reforzadores de forma aleatoria e intermitente, cambiar los refuerzos materiales por los sociales,…
  3. Evaluar el seguimiento y los resultados finales de la modificación de la conducta o habito.

Tipos de técnicas para modificar conductas

Técnicas para enseñar y aprender conductas deseables

La adquisición de conductas o hábitos es uno de los desafíos que todo docente o maestro debe enfrentar casi diario, ya que el objetivo de todo educador es enseñar nuevos contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Las técnicas que padres y maestros pueden usar son:

  • Modificación del ambiente físico: Consiste en modificar el espacio para favorecer un mejor aprendizaje. Los espacios amplios, abiertos y alegres invitan a la comunicación, reducen la ansiedad y dan seguridad. En cambio, los cerrados y reducidos aumentan la tensión y pueden provocar ansiedad, irritabilidad y agresividad.
  • Comunicación positiva: Usa el poder del lenguaje en la conducta humana. Existen tres tipos de habilidades lingüísticas relacionadas con el tema del comportamiento y los hábitos: expresivas (lenguaje no verbal), conversacionales y de autoafirmación.
  • Instigación verbal: Consiste en repetir instrucciones para que aparezca una acción determinada; usando las palabras adecuadas. Por ejemplo: cantar una canción para que los niños recojan los juguetes.
  • Modelado: Consiste en exponer al niño aun modelo de la conducta a adquirir para que el niño la imite. Puede ser directo, indirecto o encubierto. Por ejemplo, los libros infantiles contando como el protagonista usa el váter permiten usar la técnica del modelado para obtener ese fin.
  • Desvanecimiento de la estimulación precedente: Consiste en retirar progresivamente las ayudas externas para que una conducta o habito se mantenga de forma natural.
  • Moldeamiento: Es fraccionar el objetivo final en pequeños pasos ordenados; cada uno con sus refuerzos correspondientes. Partiendo de una conducta ya existente en el niño. Por ejemplo: Enseñar a lavarse los dientes mediante pequeñas acciones (coger el cepillo con la mano derecha, abrir la pasta de dientes,…)
  • Encadenamiento: Es mantener conductas complejas a partir de otras mas simples. Por ejemplo, al enseñar a conducir se establecen una serie de acciones simples que configuran en su totalidad la conducción de un vehículo
  • Entrenamiento en generalización: Aplicar los efectos de una modificación conductual a otras situaciones. Es decir, aplicar lo aprendido en otros ámbitos.

Tecnicas para incrementar conductas deseables

En ocasiones podemos encontrar niños y niñas que nos sorprenden con iniciativas positivas como ayudar a poner la mesa, recoger sus materiales,…; nacidas por propia voluntad y sin decirles nada. Para ayudar a que se repitan esas iniciativas podemos usar las siguientes técnicas:

El comportamiento es resultado de la interacción con el medio
  • Reforzamiento positivo: Se administran reforzadores o estímulos agradables al emitirse la respuesta esperada. Los refuerzos positivos pueden ser naturales, artificiales, primarios o biológicos, secundarios, simbólicos o sociales. Por ejemplo es contar la buena nota que ha obtenido el niño en un examen, a los familiares delante del mismo (refuerzo positivo social).
  • Reforzamiento negativo: El refuerzo negativo con frecuencia es confundido con el castigo. Este refuerzo consiste en eliminar estímulos aversivos cuando la conducta deseada aparece. En otras palabras, incrementar conductas deseadas al eliminar un refuerzo negativo.
  • Principio Premack: Usar conductas habituales y voluntarias como refuerzos. Por ejemplo, si los niños respetan el turno de palabra, tendrán 5 minutos de tiempo libre.
  • Contrato de contingencia: Sirve para aumentar conductas positivas ya existentes, de frecuencia baja. Es un acuerdo escrito que compromete a las partes firmantes a cumplir lo pactado.

Técnicas para mantener y generalizar conductas modificadas

Uno de los aspectos mas difíciles de educar es conseguir que las conductas se mantengan en el tiempo. Es muy frecuente, encontrar hábitos o acciones adquiridos por los niños, que pueden sufrir un abandono posterior. Para evitar esto, podemos recurrir a las siguientes técnicas:

  • Reforzamiento intermitente: Es reforzar conductas de vez en cuando para favorecen su conservación en el tiempo y convertirlas en hábitos.
  • Reforzamiento intermitente de intervalo fijo: Como el anterior, pero el periodo de tiempo es constante.
  • Reforzamiento intermitente de intervalo variable: La diferencia con el anterior es que el intervalo de tiempo se va incrementando progresivamente.
  • Reforzamiento intermitente de razón variable: Es reforzar bloques de respuestas variables.

Tecnicas para reducir y extinguir conductas inadecuadas

Eliminar malos hábitos, costumbres o comportamientos en el niño o niña es otro de los retos de la educación. Los recursos que podemos usar son:

  • Reforzamiento diferencial de tasa baja: Es reducir la frecuencia de emisión de una respuesta positiva, que en exceso puede ser molesta. Por ejemplo, ayudar a los compañeros.
  • Reforzamiento diferencial de otras conductas: Es reforzar una conducta positiva mediante un reforzamiento positivo, retirándolo si aparece la conducta indeseada. Por ejemplo, un adolescente que dice palabras maleducadas o tacos se le refuerza cuando ayuda a los demás, y se le retira el refuerzo si vuelve a decir un insulto.
  • Reforzamiento de conductas alternativas: Es reforzar aquellas conductas incompatibles con la conducta a extinguir. Por ejemplo, reforzar hablar en voz baja para extinguir el gritar en clase.
  • Costo de respuesta: Algunos la consideran una variante de la economía de fichas. Retirar un refuerzo positivo cuando el alumno emita conductas desaptadas. Por ejemplo quitar un juguete por mal comportamiento.
  • Economía de fichas: Es una evolución del refuerzo positivo y negativo. Se sustituye la recompensa por fichas o puntos, que son considerados premios.
  • Tiempo fuera: Consiste en que ante un mal comportamiento o respuesta desaptada se coloca al niño un tiempo de reflexión.
  • Sobrecorreción: Es extinguir una conducta mediante la reparación del daño causado. Por ejemplo, el niño que rompió un cuaderno debe arreglarlo.
  • Saciedad y practica negativa: Es aplicar como respuesta a una conducta disruptiva, un refuerzo relacionado con dicha conducta y que provoque saturación. Por ejemplo, al dibujar en la mesa, el alumno deberá escribir una frase 100 veces.
  • Castigo: Es presentar un estimulo aversivo o supresión de un suceso positivo como respuesta a un comportamiento disruptivo. Por ejemplo, si no haces los deberes, no iras al cine.

Para finalizar, simplemente recordar que cada niño y adolescente es único y que dependiendo de las circunstancias deberemos decidir cual es la técnica mas adecuada para conseguir los resultados esperados.

Si quieres saber más, no te pierdas nuestro artículo sobre dificultades del comportamiento.

Si te ha gustado este articulo, no olvides compartirlo. Gracias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *