INDICE

1. Introducción

2. Alumnos con necesidades educativas especiales

2.1. Atención a la diversidad

2.2. Adaptación Curricular Individualizada (ACI) en el área de Educación Física

3. Características generales de los tipos y grados de minusvalías: motoras, psíquicas, sensoriales; en relación con la actividad física

3.1. Dificultades motoras

3.2. Dificultades psíquicas

3.3. Dificultades sensoriales

4. Conclusiones

5. Bibliografía

1. Introducción

La educación inclusiva es un principio que promueve la igualdad de oportunidades y la participación de todos los estudiantes en el aprendizaje, independientemente de sus características individuales. Sin embargo, hay alumnos que presentan necesidades educativas especiales debido a diversas limitaciones que pueden afectar su desarrollo y aprendizaje. En este contexto, la actividad física y el deporte pueden ser herramientas muy útiles para mejorar la calidad de vida de estos alumnos y fomentar su inclusión social.

Las limitaciones que pueden afectar a los alumnos con necesidades educativas especiales pueden ser de diferentes tipos y grados. Entre las más comunes se encuentran las limitaciones motoras, psíquicas y sensoriales. Cada una de ellas presenta características específicas que es importante conocer para poder adaptar la actividad física y deportiva a las necesidades individuales de cada alumno.

Es importante destacar que “la inclusión es un proceso que debe involucrar a todos los niños, no solo a los que tienen necesidades educativas especiales, y que debe asegurar que todas las escuelas sean capaces de ofrecer una educación de calidad a todos los estudiantes, independientemente de sus diferencias.” – Coll y Marchesi (2006)

En este tema se abordarán las características generales de los diferentes tipos y grados de minusvalías en relación con la actividad física y deportiva, con el objetivo de ofrecer una visión general sobre este tema y proporcionar herramientas útiles para los profesionales de la educación física y el deporte que trabajan con alumnos con necesidades educativas especiales.

2. Alumnos con necesidades educativas especiales

2.1. Atención a la diversidad

Los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) son aquellos que tienen alguna limitación o dificultad en su proceso de aprendizaje y desarrollo, lo que les hace necesitar medidas específicas para poder acceder al currículo y progresar en su formación. Estas necesidades pueden ser de diferentes tipos y grados, y afectar a diferentes áreas del desarrollo, como la cognitiva, la motora, la sensorial o la emocional.

Según Contreras (1998) “un alumno tiene necesidades educativas especiales cuando presenta dificultades mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículum que le corresponde por su edad y necesita para compensar dichas limitaciones, adaptaciones de acceso o adaptaciones curriculares significativas en varias áreas del currículum”.

La Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), establece en su artículo 74 que el sistema educativo garantizará la atención a la diversidad del alumnado y prestará especial atención a aquellos estudiantes que presenten necesidades educativas especiales (NEE). La atención a la diversidad y a las NEE deberá ser una cuestión transversal a todo el sistema educativo, y no una cuestión aislada o exclusiva de determinados centros o profesionales. Además, la ley establece que la atención a la diversidad y a las NEE deberá basarse en un enfoque inclusivo que asegure la igualdad de oportunidades y la participación plena y efectiva de todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales. En consecuencia, se establece la necesidad de garantizar la accesibilidad y la adaptación del currículo y de los recursos pedagógicos a las necesidades individuales de cada estudiante, así como de ofrecer medidas de apoyo y atención personalizada para asegurar el progreso y el éxito educativo de los estudiantes con NEE.

Tipos de Necesidades Educativas Especiales

Existen diferentes tipos de necesidades educativas especiales (NEE), que se pueden clasificar según diferentes criterios. A continuación, se describen algunos de los tipos de NEE más comunes:

  1. Necesidades educativas especiales por discapacidad física o sensorial: Son aquellas necesidades que presentan los estudiantes con discapacidades físicas o sensoriales, como la discapacidad visual, la discapacidad auditiva, la discapacidad motora, entre otras.
  2. Necesidades educativas especiales por discapacidad intelectual: Son aquellas necesidades que presentan los estudiantes con discapacidad intelectual, que pueden afectar su capacidad para aprender y desarrollarse en el entorno educativo.
  3. Necesidades educativas especiales por trastornos del desarrollo: Son aquellas necesidades que presentan los estudiantes con trastornos del desarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), entre otros.
  4. Necesidades educativas especiales por dificultades de aprendizaje: Son aquellas necesidades que presentan los estudiantes que tienen dificultades para aprender de forma significativa, como por ejemplo los estudiantes con dislexia, discalculia, disgrafía, entre otros.
  5. Necesidades educativas especiales por situaciones sociales desfavorecidas: Son aquellas necesidades que presentan los estudiantes que provienen de situaciones sociales desfavorecidas, como por ejemplo la pobreza, el abandono, la violencia, entre otros.

Debido a la gran variedad de necesidades que podemos encontrar, en el desarrollo de este tema nos centraremos en las principales dificultades motoras, psíquicas y sensoriales que afectan al área de Educación Física.

2.2. Adaptación Curricular Individualizada (ACI) en el área de Educación Física

La Adaptación Curricular Individualizada (ACI) es un conjunto de medidas y ajustes que se realizan en el currículo escolar para adaptarlo a las necesidades educativas individuales de los estudiantes con discapacidad o con dificultades de aprendizaje en una determinada área curricular. En el caso del área de Educación Física, la ACI busca ofrecer una enseñanza adecuada y accesible a todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales.

Fernández – Río y Méndez – Giménez (2015) indican que “La adaptación curricular es un proceso que parte del currículo oficial y se desarrolla para dar respuesta a las necesidades educativas individuales de los alumnos. Se trata, por tanto, de una herramienta esencial para garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa.”

Su elaboración es una tarea que debe ser realizada por un equipo de profesionales de la educación, en colaboración con la familia y el estudiante. Este equipo de profesionales suele estar formado por el tutor o tutora del estudiante, el profesor o profesora del área curricular en cuestión (en este caso, el profesor o profesora de Educación Física) y un especialista en pedagogía terapéutica o en audición y lenguaje, según las necesidades específicas del estudiante.

El proceso de elaboración de la ACI comienza con la identificación de las necesidades educativas del estudiante y la evaluación de sus capacidades y habilidades en el área curricular correspondiente. A partir de esta evaluación, el equipo de profesionales elabora un plan de acción que incluye las medidas y ajustes necesarios para adaptar el currículo a las necesidades del estudiante.

Es importante destacar que la ACI es un documento flexible y dinámico que debe ser revisado y actualizado de manera periódica, en función de la evolución y el progreso del estudiante. El objetivo final de la ACI es garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes, y asegurar que la educación se adapte a las necesidades y características individuales de cada uno.

Tipos de adaptaciones para el alumnado

Existen diferentes tipos de Adaptaciones Curriculares Individualizadas (ACI) que se pueden aplicar en función de las necesidades educativas del estudiante:

  1. Adaptaciones curriculares no significativas: Son ajustes de carácter general que se aplican a todos los estudiantes para facilitar su acceso al currículo. Estas adaptaciones incluyen, por ejemplo, la ampliación del tiempo para la realización de las tareas, la reducción de la cantidad de contenidos a trabajar, el uso de materiales visuales o auditivos para facilitar la comprensión, etc.
  2. Adaptaciones curriculares significativas: Son ajustes más específicos y personalizados que se aplican a estudiantes con necesidades educativas especiales que requieren de medidas más intensivas para garantizar su acceso al currículo. Estas adaptaciones pueden incluir, por ejemplo, la selección de objetivos y contenidos específicos que se ajusten a las necesidades del estudiante, la modificación de las actividades y tareas para que sean accesibles para el estudiante, la utilización de materiales y recursos adaptados, etc.
  3. Adaptaciones curriculares específicas: Son ajustes muy específicos y personalizados que se aplican a estudiantes con discapacidades o necesidades educativas especiales muy concretas, como por ejemplo estudiantes con discapacidad visual, discapacidad motora, discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista, etc. Estas adaptaciones implican medidas muy concretas y personalizadas, que pueden incluir desde la utilización de materiales y recursos específicos, hasta la adaptación de las actividades y tareas de forma muy detallada y pormenorizada.

La ACI en Educación Física

La ACI en el área de Educación Física se realiza a través de la identificación de las necesidades y potencialidades de cada estudiante, y de la adaptación de los objetivos, contenidos y actividades de la asignatura a sus capacidades individuales. Entre las medidas que se pueden tomar en el marco de la ACI en Educación Física, se encuentran:

  • Ajuste de los objetivos y contenidos a las capacidades individuales del estudiante, teniendo en cuenta sus habilidades y limitaciones.
  • Selección de actividades y juegos que se adecuen al perfil y nivel de competencia de cada estudiante.
  • Modificación de las reglas y condiciones de los juegos y actividades, para adaptarlas a las capacidades individuales de cada estudiante.
  • Uso de materiales y recursos adaptados, como pelotas de menor tamaño o con texturas especiales, para facilitar la participación de los estudiantes con discapacidad sensorial o motora.
  • Apoyo y supervisión individualizada por parte del profesor, para garantizar que el estudiante con NEE participe y progrese adecuadamente en las actividades.

3. Características generales de los tipos y grados de minusvalías: motoras, psíquicas, sensoriales; en relación con la actividad física

El término “minusvalía” se utiliza para referirse a una limitación o restricción en la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas, debido a una deficiencia física, sensorial, intelectual o mental. Se trata de una situación que puede impedir o dificultar el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para la vida diaria, y que puede afectar a diferentes áreas de la vida, como la educación, el empleo, la vida social o la participación en actividades deportivas y de ocio.

Es importante señalar que el término “minusvalía” ha ido quedando en desuso en favor de otras denominaciones más actuales y respetuosas con la dignidad de las personas con discapacidad, como “discapacidad”, “diversidad funcional” o “necesidades educativas especiales”.

3.1. Dificultades motoras

Las necesidades educativas especiales de tipo motor están relacionadas con las dificultades que presentan algunos estudiantes para controlar y coordinar los movimientos de su cuerpo. Algunos ejemplos de necesidades educativas especiales de tipo motor son los siguientes:

  1. Parálisis cerebral: La parálisis cerebral es un trastorno del movimiento y de la postura que se produce por una lesión en el cerebro antes, durante o después del parto. Esta lesión afecta el control motor del cuerpo, lo que puede dificultar el aprendizaje y la participación en actividades físicas.
  2. Espina bífida: La espina bífida es una malformación congénita del sistema nervioso central que afecta el desarrollo de la médula espinal. Esta malformación puede provocar una parálisis de las piernas o de todo el cuerpo, así como otros problemas de salud que pueden dificultar el aprendizaje y la participación en actividades físicas.
  3. Lesiones medulares: Las lesiones medulares pueden producirse por diferentes causas, como traumatismos, enfermedades o malformaciones congénitas. Estas lesiones afectan la capacidad de movimiento del cuerpo y pueden dificultar la participación en actividades físicas.
  4. Discapacidad física: Las discapacidades físicas pueden afectar el movimiento y la coordinación del cuerpo, lo que puede dificultar la participación en actividades físicas. Algunos ejemplos de discapacidades físicas son la amputación, la poliomielitis, la distrofia muscular, entre otras.

Orientaciones para trabajar con el alumnado con dificultades motoras en el área de Educación Física

A continuación, se presentan algunas orientaciones generales para trabajar con el alumnado con dificultades motoras en el área de Educación Física:

  1. Conocer las características individuales del alumnado: Es fundamental conocer las características individuales de cada estudiante con dificultades motoras para poder adaptar la actividad física a sus necesidades específicas.
  2. Adaptar las actividades físicas: Es necesario adaptar las actividades físicas para que sean accesibles y significativas para el alumnado con dificultades motoras. Esto implica, por ejemplo, utilizar materiales y equipamientos adecuados, establecer modificaciones en las reglas del juego, y adaptar la intensidad y duración de las actividades.
  3. Fomentar la participación activa: Es importante fomentar la participación activa del alumnado con dificultades motoras en las actividades físicas, y evitar que se conviertan en espectadores pasivos. Para ello, es fundamental proporcionar apoyo y orientación constante, así como motivarles para que se sientan parte activa de las actividades.
  4. Promover la autonomía: Es fundamental promover la autonomía del alumnado con dificultades motoras, y ofrecerles oportunidades para que puedan tomar decisiones y desarrollar su capacidad para resolver problemas. Esto puede contribuir a mejorar su autoestima y confianza en sí mismos.
  5. Fomentar el trabajo en equipo: Es importante fomentar el trabajo en equipo entre el alumnado con y sin dificultades motoras, y promover la cooperación y el respeto mutuo. Esto puede contribuir a mejorar la inclusión y la convivencia en el aula.
  6. Proporcionar un ambiente seguro: Es fundamental proporcionar un ambiente seguro para el alumnado con dificultades motoras, y prestar atención a la seguridad en las actividades físicas. Esto implica, por ejemplo, asegurarse de que los materiales y equipamientos estén en buenas condiciones, y supervisar constantemente la actividad física

3.2. Dificultades psíquicas

Las necesidades educativas especiales de tipo psíquico se refieren a aquellas que presentan el alumnado que tiene una discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista (TEA), entre otros. Estos estudiantes pueden presentar dificultades para el aprendizaje y para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Algunos ejemplos de necesidades educativas especiales de tipo psíquico en el aula de Primaria pueden ser:

  1. Discapacidad intelectual: Alumnos con un cociente intelectual por debajo de la media, lo que dificulta su capacidad para aprender y desarrollar habilidades cognitivas.
  2. Trastornos del espectro autista (TEA): Alumnos con dificultades en la comunicación y las habilidades sociales, así como comportamientos repetitivos o estereotipados.
  3. TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad): Alumnos con dificultades para prestar atención y concentrarse, así como con impulsividad y actividad excesiva.
  4. Trastornos emocionales y de conducta: Alumnos con dificultades para controlar sus emociones, que pueden manifestarse en comportamientos disruptivos o agresivos.

Orientaciones para trabajar con el alumnado con dificultades psíquicas en el área de Educación Física

A continuación, se presentan algunas orientaciones generales para trabajar con el alumnado con necesidades educativas especiales de tipo psíquico en el área de Educación Física:

  1. Adaptar las actividades físicas: Esto implica, por ejemplo, utilizar materiales y equipamientos adecuados, y establecer modificaciones en las reglas del juego.
  2. Proporcionar un ambiente seguro y estructurado: Es importante proporcionar un ambiente seguro y estructurado para el alumnado con necesidades educativas especiales de tipo psíquico. Para ello, es fundamental establecer rutinas y horarios claros, y prestar atención a la seguridad en las actividades físicas.
  3. Fomentar la participación activa: Es fundamental fomentar la participación activa del alumnado con necesidades educativas especiales de tipo psíquico en las actividades físicas, y evitar que se conviertan en espectadores pasivos. Para ello, es importante ofrecer orientación constante, motivarles para que se sientan parte activa de las actividades, y proporcionar retroalimentación positiva.
  4. Utilizar estrategias de comunicación efectivas: Es importante utilizar estrategias de comunicación efectivas para el alumnado con necesidades educativas especiales de tipo psíquico. Esto puede incluir el uso de lenguaje claro y sencillo, y el uso de imágenes y recursos visuales.
  5. Fomentar el trabajo en equipo y la inclusión

3.3. Dificultades sensoriales

Las necesidades educativas especiales de tipo sensorial están relacionadas con alteraciones en los sentidos, lo que dificulta el acceso a la información y la comunicación. Algunos ejemplos de este tipo de necesidades son:

  1. Discapacidad visual: Alumnos con problemas de visión, que pueden tener baja visión o ceguera total.
  2. Discapacidad auditiva: Alumnos con problemas de audición, que pueden tener sordera total o parcial.
  3. Trastornos del procesamiento sensorial: Alumnos con dificultades para procesar y organizar la información sensorial que reciben, lo que puede afectar su capacidad para interactuar con el entorno y aprender.

Orientaciones para trabajar con el alumnado con dificultades sensoriales en el área de Educación Física

Para trabajar con el alumnado con dificultades sensoriales en el área de Educación Física, es importante tener en cuenta las siguientes orientaciones:

  1. Adaptar las actividades: Es necesario adaptar las actividades para que los alumnos con dificultades sensoriales puedan participar en igualdad de condiciones. Esto puede incluir el uso de señalizaciones visuales y táctiles, y la simplificación de las instrucciones.
  2. Utilizar materiales y recursos adecuados: Se deben utilizar materiales y recursos que permitan al alumnado con dificultades sensoriales acceder a la información de manera adecuada. Por ejemplo, utilizar pelotas de colores brillantes o con texturas diferentes para los alumnos con dificultades visuales.
  3. Fomentar la comunicación: Es importante fomentar la comunicación y la interacción entre los alumnos y con el profesorado. Para ello, se pueden utilizar señas, pictogramas o dispositivos de ayuda auditiva.
  4. Contar con la colaboración de profesionales especializados: Puede ser necesario contar con la colaboración de profesionales especializados en atención a la discapacidad visual o auditiva, para garantizar una atención educativa individualizada y eficaz

4. Conclusiones

En conclusión, el trabajo con el alumnado con necesidades educativas especiales en el área de Educación Física requiere de una atención individualizada y adaptada a las necesidades de cada alumno. Es importante tener en cuenta las características generales de los diferentes tipos y grados de minusvalías, así como las orientaciones específicas para trabajar con alumnos con dificultades motoras, psíquicas y sensoriales.

La Adaptación Curricular Individualizada (ACI) se presenta como una herramienta fundamental para adaptar la intervención educativa a las necesidades de cada alumno, garantizando su participación activa en las actividades físicas y su desarrollo integral. Es fundamental que el profesorado esté formado y capacitado para trabajar con alumnos con necesidades educativas especiales, y que cuente con la colaboración de profesionales especializados en atención a la discapacidad cuando sea necesario.

En definitiva, el objetivo es que todos los alumnos, independientemente de sus capacidades y habilidades, puedan disfrutar del área de Educación Física y desarrollar sus habilidades físicas, emocionales y sociales de manera plena.

Para finalizar, podemos destacar la cita de Fuentes y Ruiz (2004): “La Educación Física tiene un gran potencial para fomentar el desarrollo físico, emocional y social de los estudiantes con necesidades educativas especiales. Para ello, es necesario que el profesorado esté formado y capacitado para adaptar la intervención educativa a las necesidades de cada alumno.”

5. Bibliografía

  • Coll, C. y Marchesi, A. (2006). Desarrollo psicológico y educación: necesidades educativas especiales y aprendizaje escolar. Madrid: Alianza Editorial.
  • Fernández-Río, J. y Méndez-Giménez, A. (2015). Adaptación curricular en Educación Física. Barcelona: INDE Publicaciones.
  • Fuentes, M. A. y Ruiz, L. M. (2004). Educación Física y discapacidad: una perspectiva inclusiva. Barcelona: Inde.
  • López Pastor, V. M. y De las Heras, M. L. (2011). Adaptaciones curriculares: estrategias para la atención a la diversidad. Madrid: Pearson Educación.
  • Ministerio de Educación y Formación Profesional. (2019). Guía para la atención educativa al alumnado con discapacidad en Educación Primaria. Madrid: Secretaría General Técnica.
  • Pérez, J. (2010). Necesidades educativas especiales en Educación Física. Barcelona: INDE Publicaciones.
  • Sanz, D. (2015). Atención a la diversidad en Educación Física. Madrid: Wanceulen Editorial
  • Ley Orgánica 3/2022 del 29 de diciembre por la que se modifica la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE)