Tema 14: Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia auditiva. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos. Sistemas de detección del déficit auditivo.

INDICE

1. Introducción

2. Las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva

2.1. Concepto de deficiencia auditiva

2.2. Clasificación de la deficiencia auditiva

3. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo

3.1. Desarrollo cognitivo

3.2. Desarrollo afectivo – social

3.3. Desarrollo lingüístico

3.4. Desarrollo académico

3.5. Desarrollo psicomotor

4. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos. Sistemas de detección del déficit auditivo

4.1. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos

4.2. Sistemas de detección del déficit auditivo

5. Conclusiones

6. Bibliografía

1. Introducción

La inclusión educativa constituye un pilar fundamental en la construcción de sociedades equitativas y respetuosas con la diversidad. En este contexto, es imperativo abordar de manera específica las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva, reconociendo la singularidad de sus experiencias y proporcionando los recursos necesarios para su pleno desarrollo académico y social.

La deficiencia auditiva, entendida como la limitación en la percepción auditiva, representa un desafío significativo en el entorno educativo, afectando diversas áreas del desarrollo de los estudiantes. La comprensión de las particularidades asociadas a esta condición es esencial para diseñar estrategias pedagógicas efectivas que promuevan el aprendizaje inclusivo y la participación activa de cada individuo en el proceso educativo.

El presente tema abordará las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva, explorando los aspectos diferenciales que caracterizan su desarrollo en distintas áreas. Se examinará la importancia de identificar tempranamente estas necesidades, así como los sistemas de detección del déficit auditivo que facilitan una intervención oportuna y personalizada. La comprensión profunda de estos elementos resulta esencial para garantizar una educación inclusiva y de calidad, donde cada estudiante tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, independientemente de sus diferencias individuales.

Para el desarrollo de este tema  nos basaremos en la legislación educativa vigente. Podemos destacar la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE) con las modificaciones introducidas por la Ley Orgánica 3/2020 de 29 de diciembre (LOMLOE), especialmente la clasificación de los alumnos con necesidades educativas específicas de apoyo educativo entre las que se encuentran el alumnado con deficiencia auditiva. Asimismo el Real Decreto 157/2022 de 1 de marzo por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria,… (completar con la legislación autonómica).

2. Las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva

2.1. Concepto de deficiencia auditiva

La deficiencia auditiva se refiere a la pérdida total o parcial de la capacidad para escuchar sonidos en un rango normal. Esta condición puede ser congénita o adquirida a lo largo de la vida debido a diversas causas, como enfermedades, lesiones, exposición a ruidos fuertes, entre otros factores. Es crucial comprender que la deficiencia auditiva no solo afecta la percepción del sonido, sino que también puede tener impactos significativos en la comunicación, el desarrollo del lenguaje y la participación social. Para abordar las necesidades educativas de las personas con deficiencia auditiva, es esencial adoptar enfoques inclusivos que permitan la plena participación en la sociedad y en el ámbito educativo.

En la infancia puede tener repercusiones significativas en el desarrollo integral de un niño. Desde el momento del nacimiento, la capacidad de percibir y procesar sonidos es esencial para la adquisición del lenguaje, la comunicación, el aprendizaje y la interacción social. Algunos aspectos clave relacionados con la deficiencia auditiva en la infancia:

  1. Detección temprana: La identificación temprana de la deficiencia auditiva es crucial. Los programas de detección neonatal han mejorado significativamente la capacidad de diagnosticar problemas auditivos poco después del nacimiento, lo que permite intervenciones tempranas y una atención especializada.
  2. Desarrollo del lenguaje y la comunicación: La deficiencia auditiva puede afectar el desarrollo del lenguaje hablado en niños. Aquellos con pérdida auditiva pueden experimentar retrasos en la adquisición del habla y del lenguaje, lo que subraya la importancia de intervenciones tempranas, como terapia del habla y audífonos.
  3. Integración social y emocional: Los niños con deficiencia auditiva pueden enfrentar desafíos en términos de integración social. La comunicación efectiva con compañeros y adultos puede requerir estrategias específicas, como el uso de lenguaje de señas, implantes cocleares o dispositivos de asistencia auditiva.
  4. Educación inclusiva: La inclusión en entornos educativos regulares, cuando sea posible, es fundamental. La adaptación de materiales, la presencia de profesionales de apoyo y el acceso a servicios de apoyo pueden facilitar un ambiente de aprendizaje inclusivo para niños con deficiencia auditiva.
  5. Tecnología auditiva: Avances tecnológicos, como audífonos e implantes cocleares, han transformado la forma en que las personas con deficiencia auditiva abordan sus necesidades auditivas. Estos dispositivos pueden mejorar significativamente la capacidad de los niños para percibir y procesar el sonido, facilitando así su participación en actividades cotidianas y educativas.

Alumnado con deficiencia auditiva en la legislación educativa actual

Con la llegada de la LOMLOE, en el título II, capítulo I, el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (ACNEAE) está compuesto por:

  • Alumnado con necesidades educativas especiales (NEE)
  • Retraso madurativo
  • Trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación
  • Trastornos de atención o de aprendizaje
  • Desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje
  • En situación de vulnerabilidad socioeducativa
  • Altas capacidades intelectuales
  • Incorporación tardía al sistema educativo
  • Condiciones personales de historia escolar

Asimismo, la LOMLOE, en su artículo 71, reconoce y regula las medidas de atención a la diversidad del alumnado, poniendo énfasis en la inclusión y en la adecuación de la respuesta educativa a las necesidades específicas de cada estudiante. 

Incluir información de los decretos autonómicos relacionada con el tema

2.2. Clasificación de la deficiencia auditiva

La deficiencia auditiva se clasifica comúnmente en tres categorías:

  • Pérdida leve a moderada: En esta etapa, las personas pueden tener dificultades para escuchar sonidos suaves o conversaciones susurradas. La pérdida auditiva puede afectar la comprensión del habla, especialmente en entornos ruidosos.
  • Pérdida severa: Las personas con pérdida auditiva severa pueden tener dificultades significativas para entender el habla sin el uso de ayudas auditivas. Pueden depender de la lectura labial o el lenguaje de señas para comunicarse de manera efectiva.
  • Pérdida profunda o total: Aquí, la capacidad auditiva está gravemente comprometida o ausente por completo. Las personas con pérdida auditiva profunda o total pueden depender en gran medida de la comunicación visual, utilizando el lenguaje de señas o implantes cocleares para mejorar su capacidad auditiva.

Otras clasificaciones que podemos encontrar son:

  • Según el nivel de audición funcional:
    1. Hipoacusia: Término médico que se utiliza para describir la pérdida parcial de la audición. Esta condición puede afectar a una o ambas orejas y puede variar en grados, desde una pérdida auditiva leve hasta una pérdida auditiva profunda. La hipoacusia puede ser causada por diversas razones, y su origen puede ser congénito o adquirido a lo largo de la vida. Puede ser conductiva (la disminución en la capacidad auditiva se debe a problemas en el oído externo o medio. Puede ser causada por obstrucciones en el canal auditivo, problemas en los huesos del oído medio o disfunciones en la membrana timpánica) o neurosensorial (está relacionado con problemas en el oído interno o el nervio auditivo. Puede deberse a factores genéticos, lesiones, exposición prolongada a ruidos fuertes, infecciones del oído, o simplemente al envejecimiento. La hipoacusia neurosensorial es más común y puede ser irreversible). Algunas opciones de tratamiento de la hipoacusia pueden incluir el uso de audífonos, implantes cocleares, terapia del habla y técnicas de comunicación alternativas, dependiendo de las necesidades específicas del individuo.
    2. Sordera: Es una condición caracterizada por la pérdida total de la capacidad auditiva en uno o ambos oídos. Es importante tener en cuenta que el término “sordera” a menudo se utiliza de manera general para referirse a una pérdida auditiva completa, pero la realidad es que la sordera puede presentarse en diferentes grados y manifestarse de diversas maneras. Puede ser congénita (pérdida auditiva presente desde el nacimiento. Puede ser causada por factores genéticos, infecciones prenatales, complicaciones durante el parto, o condiciones médicas que afectan el desarrollo del oído en el feto) o adquirida (se desarrolla después del nacimiento, ya sea gradualmente a lo largo del tiempo o de manera repentina debido a factores como infecciones del oído, lesiones, exposición a ruidos fuertes, enfermedades degenerativas o el envejecimiento).
  • Según la localización:
    1. Conductivas o de transmisión: Es la disminución de la capacidad auditiva debido a problemas en el oído externo o medio. Este tipo de pérdida auditiva afecta la transmisión del sonido desde el oído externo hasta el oído interno, donde se procesa la información auditiva. La pérdida auditiva conductiva a menudo se puede tratar médicamente, dependiendo de la causa subyacente. Por ejemplo, la eliminación del cerumen, el tratamiento de infecciones del oído medio o la corrección quirúrgica de problemas estructurales pueden ayudar a restaurar la audición.
    2. Neurosensoriales o de percepción: Es un tipo de pérdida de la audición que se origina en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo. A diferencia de la pérdida auditiva conductiva, que afecta la transmisión del sonido desde el oído externo o medio, la pérdida auditiva neurosensorial implica dificultades en la detección y procesamiento de las señales auditivas en el sistema nervioso auditivo. A menudo se caracteriza por una disminución en la percepción de los sonidos y la dificultad para entender el habla, especialmente en entornos ruidosos. A diferencia de la pérdida auditiva conductiva, que puede ser tratada médicamente en algunos casos, la pérdida auditiva neurosensorial a menudo es permanente. Sin embargo, existen dispositivos como audífonos e implantes cocleares que pueden mejorar la audición y la calidad de vida de las personas con esta condición.
    3. Mixtas: Es una combinación de las dos categorías anteriores.
  • Según el grado de pérdida auditiva: Atendiendo las aportaciones de autores como Valsameda (1995), la pérdida auditiva según los resultados de una audiometría pueden ser:
    1. Audición normal: Se oye por debajo de los 20 decibelios
    2. Pérdida leve o ligera: Umbral entre 20 y 40 decibelios
    3. Pérdida grave o media: Umbral entre 40 y 70 decibelios
    4. Pérdida muy grave o severa: Umbral entre 70 y 90 decibelios
    5. Pérdida profunda: Superior a 90 decibelios
    6. Pérdida total o cófosis: Superior a 120 decibelios o imposibilidad auditiva total
  • Según el momento de aparición:
    1. Prelingüística o prelocutiva: Aparece antes del desarrollo de las habilidades básicas de comunicación oral (antes de los 5 años de vida)
    2. Postlingüística o postlocutiva: Ocurre tras haber adquirido habilidades básicas de comunicación oral aunque sea de forma mínima (después de los 5 años).

Para finalizar este apartado, no olvidar que algunas personas con TEA pueden ser hipersensibles al sonido, lo que significa que son más sensibles a los estímulos auditivos y pueden sentirse abrumadas por ruidos que otras personas pueden no percibir como molestos. En otras palabras, al contrario de las personas con deficiencia auditiva, este tipo de alumnos pueden presentar una capacidad superior de audición que el resto de niños.

3. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo

La pérdida auditiva puede tener impactos significativos en diversas áreas del desarrollo en las personas afectadas. Algunos de los aspectos diferenciales en relación con la pérdida auditiva en distintas áreas del desarrollo son:

3.1. Desarrollo cognitivo

La capacidad de percibir sonidos y palabras en el entorno es fundamental para el desarrollo cognitivo. La pérdida auditiva puede afectar la capacidad de procesar información auditiva esencial para el aprendizaje y la comprensión del mundo que rodea al individuo.

3.2. Desarrollo afectivo – social

La pérdida auditiva puede influir en la capacidad de establecer conexiones sociales. La dificultad para participar en conversaciones o comprender las señales auditivas en situaciones sociales puede afectar la calidad de las relaciones interpersonales. Además puede afectar la autoestima y la autoimagen, especialmente en contextos donde la diferencia auditiva puede percibirse como fundamental. El apoyo emocional y la promoción de la aceptación personal son aspectos clave en el desarrollo adaptativo.

3.3. Desarrollo lingüístico

La detección temprana y la intervención son cruciales para mitigar los efectos en el desarrollo del lenguaje. En niños con pérdida auditiva, la adquisición del lenguaje puede ser más lenta y requerir intervenciones como terapia del habla y audífonos para facilitar la comunicación oral.

3.4. Desarrollo académico

En entornos escolares, la pérdida auditiva puede afectar la participación en actividades educativas. Es fundamental proporcionar adaptaciones y apoyos, como intérpretes de lenguaje de señas, subtítulos y tecnologías de asistencia, para garantizar un acceso equitativo a la información.

3.5. Desarrollo psicomotor

La capacidad para procesar estímulos auditivos es esencial para el desarrollo de la conciencia del entorno. Las personas con pérdida auditiva pueden depender más de los estímulos visuales y táctiles para explorar y comprender su entorno.

4. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos. Sistemas de detección del déficit auditivo

4.1. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos

La identificación de las necesidades educativas especiales de niños con deficiencia auditiva es fundamental para proporcionarles un entorno educativo adaptado que dé respuesta a sus necesidades individuales. Algunas consideraciones clave en este proceso son:

  1. Evaluación auditiva:
    • Realizar evaluaciones auditivas completas y regulares para determinar la capacidad auditiva del niño y ajustar las estrategias educativas en consecuencia.
  2. Evaluación del lenguaje y la comunicación:
    • Evaluar las habilidades lingüísticas y de comunicación del niño, teniendo en cuenta el uso de lenguaje de señas, lectura de labios, tecnologías auditivas o comunicación alternativa y aumentativa (CAA).
  3. Evaluación del desarrollo académico:
    • Evaluar el rendimiento académico del niño en áreas como lectura, escritura y matemáticas para identificar posibles lagunas y diseñar estrategias de apoyo.
  4. Observación en el aula:
    • Observar al niño en el entorno escolar para entender cómo se relaciona con los compañeros, cómo participa en las actividades y cómo se comunica en situaciones cotidianas.
  5. Evaluación de habilidades sociales y emocionales:
    • Considerar las habilidades sociales y emocionales del niño, ya que las deficiencias auditivas pueden afectar su capacidad para interactuar y socializar.
  6. Colaboración con profesionales:
    • Trabajar en estrecha colaboración con profesionales como audiólogos, terapeutas del habla y lenguaje, y especialistas en educación especial para obtener una visión integral de las necesidades del niño.
  7. Adaptaciones curriculares:
    • Identificar y proporcionar adaptaciones curriculares necesarias, como materiales educativos específicos, tiempos de respuesta extendidos o apoyo adicional en ciertas áreas.
  8. Desarrollo de habilidades autónomas:
    • Fomentar el desarrollo de habilidades autónomas, teniendo en cuenta la independencia del niño en tareas diarias y actividades educativas.
  9. Apoyo en la transición:
    • Proporcionar apoyo durante las transiciones entre niveles educativos para garantizar una continuidad en la adaptación de las estrategias y recursos de apoyo.
  10. Inclusión y conciencia:
    • Promover un entorno inclusivo sensibilizando a los maestros y compañeros sobre las necesidades específicas del niño con deficiencia auditiva.

4.2. Sistemas de detección del déficit auditivo

Estrategias de detección en el ámbito escolar

La detección temprana del déficit auditivo en el ámbito escolar es crucial para garantizar que los niños reciban el apoyo necesario y tengan éxito académico y social. Algunas estrategias de detección en el ámbito escolar son:

  1. Pruebas auditivas regulares:
    • Realizar pruebas auditivas regulares, especialmente al alumnado con historial familiar de deficiencia auditiva.
  2. Tamizaje auditivo:
    • Implementar programas de tamizaje auditivo en las escuelas para identificar posibles problemas auditivos en una etapa temprana. Estos programas pueden incluir pruebas de audición sencillas que se realizan de manera rutinaria a todos los estudiantes.
  3. Historial médico y evaluación parental:
    • Recopilar información sobre el historial médico del estudiante, incluidos antecedentes de infecciones del oído u otros problemas auditivos. También es importante obtener la colaboración de los padres para identificar cualquier preocupación en el hogar.
  4. Observación en el aula:
    • Observar el comportamiento del estudiante en el aula para detectar posibles signos de déficit auditivo, como dificultades para seguir las instrucciones, falta de participación en conversaciones grupales, etc.
  5. Evaluación del lenguaje y del habla:
    • Realizar evaluaciones del lenguaje y del habla para identificar posibles retrasos en el desarrollo lingüístico que podrían estar relacionados con la pérdida auditiva.
  6. Colaboración con profesionales de la salud:
    • Trabajar en estrecha colaboración con profesionales de la salud, como audiólogos y otorrinolaringólogos, para realizar evaluaciones más especializadas y confirmar la presencia de déficit auditivo.
  7. Uso de tecnologías de detección:
    • Implementar tecnologías avanzadas de detección, como audiometría escolar o equipos de detección automática, que pueden ayudar a identificar problemas auditivos de manera rápida y eficiente.
  8. Cuestionarios de detección:
    • Utilizar cuestionarios de detección para maestros y padres que puedan resaltar señales de posible pérdida auditiva. Estos cuestionarios pueden incluir preguntas sobre el comportamiento del niño y su desempeño en situaciones auditivas.
  9. Programas de concienciación:
    • Implementar programas de concienciación sobre la importancia de la detección temprana del déficit auditivo entre los educadores, el personal escolar y los padres.
  10. Capacitación del personal escolar:
    • Proporcionar capacitación al personal escolar para que estén informados sobre los signos de pérdida auditiva y puedan identificar a los estudiantes que podrían necesitar evaluaciones adicionales.

Pruebas de déficit auditivo

Existen varias pruebas y evaluaciones que los profesionales utilizan para detectar y evaluar el déficit auditivo en niños. Algunas de las pruebas más comunes:

  1. Audiometría tonal:
    • Esta prueba mide la capacidad del oído para escuchar tonos puros a diferentes frecuencias. Se lleva a cabo con audífonos y puede realizarse a diferentes niveles de volumen. La audiometría tonal es una herramienta clave para determinar la pérdida auditiva y su gravedad.
  2. Timpanometría:
    • La timpanometría evalúa la movilidad del tímpano y la presión en el oído medio. Es útil para identificar problemas en el oído medio, como la presencia de líquido detrás del tímpano.
  3. Otoemisiones acústicas (OAE):
    • Las OAE miden las respuestas sonoras generadas por el oído interno en respuesta a un estímulo acústico. Es una prueba útil para evaluar la función de las células ciliadas externas en el oído interno.
  4. Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC o BAEP):
    • Estas pruebas registran la actividad eléctrica generada por el sistema auditivo en respuesta a estímulos sonoros. Son útiles para evaluar la integridad de las vías auditivas desde el oído hasta el tronco cerebral.
  5. Pruebas del umbral del habla:
    • Estas pruebas evalúan la capacidad de entender palabras a diferentes niveles de volumen. Pueden incluir pruebas de discriminación verbal y reconocimiento de palabras en contextos ruidosos.
  6. Evaluación del desarrollo del lenguaje y del habla:
    • Los profesionales del habla y el lenguaje pueden realizar evaluaciones para medir el desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo, así como identificar posibles retrasos lingüísticos asociados con la pérdida auditiva.
  7. Evaluación del procesamiento auditivo central:
    • Esta evaluación se centra en la capacidad del sistema nervioso central para procesar y entender la información auditiva. Puede ser útil en casos donde la pérdida auditiva afecta no solo la detección sino también la interpretación del sonido.
  8. Cuestionarios y entrevistas:
    • Preguntas dirigidas a los padres, maestros y al propio niño pueden proporcionar información adicional sobre el comportamiento y las habilidades auditivas en diferentes entornos.

Es importante tener en cuenta que la elección de las pruebas dependerá de la edad del niño, su nivel de cooperación, la naturaleza de la pérdida auditiva y los objetivos específicos de la evaluación. Además, la colaboración entre profesionales, como audiólogos, otorrinolaringólogos y terapeutas del habla y el lenguaje, puede ser clave para una evaluación completa y precisa.

Audiometría infantil

La audiometría infantil es un conjunto de pruebas audiológicas diseñadas específicamente para evaluar la audición en niños. Estas pruebas son esenciales para detectar y medir la pérdida auditiva en niños de diferentes edades. Algunas de las técnicas y consideraciones clave en la audiometría infantil a tener en cuenta son:

  1. Audiometría de Respuesta del Reflejo Acústico (ARRA):
    • Se realiza colocando pequeños micrófonos en el canal auditivo para medir las respuestas del reflejo acústico en presencia de sonidos. Esta prueba es especialmente útil en niños pequeños o con discapacidades cognitivas.
  2. Audiometría Condicionada por Reforzamiento Visual (ACRV):
    • Utiliza un sistema de recompensas visuales, como luces o imágenes, para alentar a los niños a responder a los estímulos auditivos. Es adecuada para niños a partir de 6 meses.
  3. Audiometría de Reforzamiento Operante (ARO):
    • Implica recompensar al niño cada vez que responde a los estímulos auditivos, como tonos puros, con un comportamiento específico, como girar la cabeza. Esta técnica es efectiva en niños más grandes que pueden seguir instrucciones simples.
  4. Pruebas de Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC o BAEP):
    • Miden las respuestas eléctricas generadas por el sistema auditivo en respuesta a estímulos sonoros. Son especialmente útiles en recién nacidos y niños pequeños que no pueden participar activamente en otras pruebas.
  5. Audiometría Tonal por Juego o Juguetes Sonoros:
    • Incorpora juegos y juguetes sonoros para mantener la atención del niño mientras se realizan las pruebas. Esta técnica es apropiada para niños en edad preescolar y primaria.
  6. Prueba de Discriminación Verbal:
    • Evalúa la capacidad del niño para entender y discriminar palabras habladas a diferentes niveles de volumen.
  7. Prueba de Umbral del Habla:
    • Mide el nivel más bajo de sonido en el que un niño puede entender palabras específicas. Es útil para evaluar la capacidad auditiva funcional en situaciones de comunicación.
  8. Evaluación del Desarrollo del Lenguaje:
    • Los profesionales del habla y el lenguaje pueden realizar evaluaciones para evaluar el desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo en niños con pérdida auditiva.

Es importante que las pruebas se realicen en un entorno tranquilo y controlado, y que el audiometrista tenga experiencia en trabajar con niños. Además, la participación activa de los padres es crucial para proporcionar información sobre el comportamiento auditivo del niño en diferentes entornos. La audiometría infantil contribuye significativamente a la detección temprana y la intervención oportuna en casos de pérdida auditiva.

5. Conclusiones

En conclusión, la diversidad en las necesidades educativas de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva requiere un enfoque personalizado que abarque distintas áreas del desarrollo, reconociendo la singularidad de cada niño. Destacar la importancia de la detección temprana del déficit auditivo como un elemento clave. La identificación oportuna permite intervenir de manera temprana, maximizando el potencial de desarrollo de habilidades lingüísticas y educativas. Para ello, es necesario la colaboración estrecha entre profesionales de la salud, educadores y la participación activa de la familia.

6. Bibliografía

  • Valsameda Balanzagueti, M. (1995): Personas con deficiencia auditiva. España Editores
  • Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo de Educación (LOE)
  • Ley Orgánica 3/2020 de 29 de Diciembre por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo (LOMLOE)
  • RD 157/2022 de 1 de marzo por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria