“De donde sacamos la loca idea de que para que un niño se porte bien, primero debemos hacerlo sentir mal” – Esta frase de Jane Nelsen resume la base de la disciplina positiva.

¿Que es la disciplina positiva?

Es una metodología de enseñanza o modelo educativo para entender el comportamiento de los niños y educarles de forma positiva con amor y firmeza. Da herramientas para reconducir el comportamiento con respeto mutuo, colaboración, comunicación y empatía. En otras palabras, dota a los adultos de la capacidad de comprender el comportamiento y los sentimientos de los niños promoviendo actitudes y estrategias de interacción humana.

Cabe destacar que su aplicación no da lugar al control excesivo sobre el niño pero tampoco a la permisividad.

Fundamentos de la disciplina positiva

Sus puntos clave son:

• Rechaza el autoritarismo y el castigo ya que no generan una atmósfera de conexión para que los niños cambien su comportamiento.
• Considera necesario tanto orden, estructura y responsabilidad como libertad para crecer como individuos que contribuyan a la sociedad.
• Las malas conductas son resultado de un sentimiento de desconexión y que comprender el problema aporta la perspectiva para ayudar al niño encontrar soluciones eficaces y útiles.
• Crecer y aprender como ser humano requiere ser imperfecto y cometer errores. Debemos educar desde el respeto y la dignidad para todos.
• Todos necesitamos el sentimiento de pertenencia e integración en una comunidad.

¿Quién creó la disciplina positiva?

La disciplina positiva o crianza en positivo nació de la mano de Alfred Adler y su discípulo Rudolf Dreikurs en 1920 en Viena; y posteriormente fueron llevadas a Estados Unidos.

Pero no fue hasta 1980 que esta teoría educativa volvió a surgir gracias a Jane Nelsen y Lynn Lott que escriben un manual sobre educación para padres titulado “Positive Discipline”.

¿Por que es importante la disciplina positiva?

Entre sus ventajas destacar:

• Es amable, motivadora, respetuosa y firme al mismo tiempo.
• Ayuda a los niños a sentirse valorados e importantes. Establece una conexión entre el educador y el educando.
• Es eficaz a largo plazo y reduce las conductas disruptivas
• Enseña valiosas lecciones para la vida como valores, resolución de conflictos, responsabilidad, habilidades sociales,…
• Ayuda a los niños a desarrollar sus capacidades y habilidades
• Contribuye a desarrollar el sentimiento de pertenencia en los niños
• Aumenta la autoestima

Disciplina positiva: como funciona

Estrategias con niños y adolescentes

• Manten la dignidad y el respeto por ti mismo y por el niño. No pierdas la calma porque esto influirá en agravar el comportamiento y sentimientos de desconexión del niño o adolescente.
• Traza metas a largo plazo. Conseguir un comportamiento adecuado necesita modelado y práctica.
• Céntrate en las soluciones en vez de los castigos. Si el niño comete un error enséñale a solucionarlo en lugar de castigarle y solventar el incidente tu mismo.
• Conecta, conversa e investiga qué es lo que el niño quiere, puede ser bastante diferente a lo que intentas enseñarle. Escucha.
• Cuida las expectativas. Exige en su justa medida y no etiquetes.
• Fomenta la cooperación, el trabajo en equipo y la búsqueda de soluciones.
• Adapta las estrategias a las características individuales del niño o adolescente.

Disciplina positiva para padres

Debemos considerar que un niño que se porta mal lo hace por una de las siguientes razones:

• Búsqueda de atención
• Búsqueda de poder
• Venganza
• Darse por vencido

En el trasfondo de estas cuatro razones se pueden resumir en que el niño no tiene satisfecho su sentimiento de pertenencia y se siente incomprendido y/o poco importante (falta de conexión). Estos sentimientos le provocan un estrés que el niño intenta revertir de alguna forma.

Algunos consejos para padres en relación con la crianza en positivo son:

• Conoce a tus hijos: ¿Escuchas y comprendes el punto de vista de tus hijos? ¿Les preguntas sobre sus cosas y les escuchas sin juzgarles?¿Tienes confianza en tu hijo o hija y en sus habilidades?
• Sé generoso y firme a la vez: Ni la excesiva permisividad ni el autoritarismo son saludables para los niños. Debemos mantener un equilibrio que contribuya al desarrollo de nuestros hijos con individuos independientes y útiles.
• Céntrate en buscar soluciones en vez de consecuencias. No se trata que el niño “pague” por lo que hizo o hacerle sentir humillado. Involucra al niño en las soluciones.
• Realiza reuniones de familia para conversar, conocerse y buscar soluciones en grupo.
• Haz seguimiento del progreso del niño pero sin dar un sermón o castigo. Por ejemplo; si el niño derrama la leche por novena vez y ya sabe que debe limpiarlo en vez de repetir de nuevo “ya tiraste otra vez la leche” o “limpialo inmediatamente” deja que sea él quién tomé la iniciativa sin que se sienta mal o juzgado. Sólo supervisa.
• Avisa con tiempo sobre el fin de una actividad para que tome la responsabilidad de prepararse. Por ejemplo: En diez minutos viene papá y nos vamos a hacer la compra.
• Pregunta en vez de ordenar. Por ejemplo: Vamos a salir a la calle. ¿Que abrigo prefieres? ¿Rojo o azul?
• Crea una rutina diaria
• Permite cometer errores a tu hijo. Enséñale que equivocarse no es malo. Si le regañas o castigas provocarás que no quiera contarte las cosas y que incluso oculte sus errores.
• Cuida el lenguaje verbal y no verbal: Por ejemplo en vez decir “cuando termines los deberes entonces podrás jugar” usa “tan pronto como termines los deberes irás a jugar”.
• No uses amenazas o castigos para conseguir que el niño haga algo
• Déjales que afronten las consecuencias naturales de sus actos. No les sobreprotejas. Por ejemplo; si no ha hecho los deberes no te disculpes con la profesora por tu hijo; si se ha olvidado un libro en casa no salgas de tu trabajo para llevárselo al colegio;…
• Permite que tu hijo exprese sus sentimientos sin juzgarle. Si se siente mal por algo que a ti te parece insignificante no te burles ni menosprecies.
• Dedica tiempo para pasar con tu hijo o hija
• Demuestra cariño

Disciplina positiva en el aula

¿Qué ocurriría si el docente tuviera la oportunidad de capacitar al alumnado para que fueran ellos mismos los que resolvieran sus conflictos?.

De esta premisa nace la disciplina positiva en las escuelas. Permitir que sea el niño quien solucione los conflictos y desarrolle sus distintas habilidades pero siempre bajo la supervisión y guía del profesor o profesora.

Algunos recursos que nos pueden ayudar para enseñar disciplina positiva son:

• Enseñar a identificar y manejar las emociones y sentimientos (Inteligencia emocional)
• Usar el recurso de asamblea para que los alumnos pueden expresarse libremente y buscar soluciones en conjunto
• Enseñar técnicas de resolución de conflictos o incluso crear un programa de mediadores de conflictos
• Usar cuentos e historias que permitan a los alumnos identificarse con los personajes y buscar soluciones a problemas planteados
• Enseñar a los niños a calmarse o usar recursos como “tiempo fuera positivo” (distinto al “tiempo fuera” tradicional)
• Usar la rueda de las opciones
• Crear tablas de rutinas
• No hacer comentarios a un alumno en público
• Antes de juzgar o regañar; preguntar al alumno sus motivos
• Enseña la importancia de los errores y que no es malo equivocarse
• Apunta los aspectos positivos del comportamiento en la agenda

¿Como certificarse en disciplina positiva?

Si quieres obtener una certificación sobre disciplina positiva existen diversas organizaciones que realizan charlas y cursos. Os dejo algunos enlaces.

• Certificación en disciplina positiva en España.
• Certificación en disciplina positiva en México
• Certificación en disciplina positiva en Colombia
• Certificación en disciplina positiva en Chile
• Certificación en disciplina positiva en Perú

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