Los maestros y maestras queremos preparar a nuestros alumnos y alumnas para que desarrollen todo su potencial y tengan éxito en la vida. Pero, ¿y si la enseñanza de las matemáticas, ciencias, idiomas, lengua materna…; no fueran suficientes para lograr este objetivo? ¿Por que cada vez hay más personas que practican el mindfulness, deporte y el desarrollo personal? ¿En verdad el currículo educativo actual responde a las necesidades de la sociedad y del ser humano?
Estudios recientes en neurociencia demuestran las repercusiones educativas que tiene la importancia de saber como funciona el cerebro para los maestros. En este artículo nos centraremos en las funciones ejecutivas y las ventajas que tiene la enseñanza de la educación física, la música, la educación plástica, educación emocional, la cooperación,…; y otras áreas no siempre incluidas en el currículo.
¿Que son las funciones ejecutivas?
Las funciones ejecutivas del cerebro son aquellas habilidades relacionadas con la gestión de las emociones, la atención y la memoria. Nos permiten el control conductual y cognitivo necesario para planificar y tomar decisiones adecuadas. Este término fue propuesto por Muriel Lezak en 1982.
Tal y como indica Adele Diamond, una de las pioneras en el campo de la neurociencia del desarrollo; las funciones ejecutivas son fundamentales para el éxito académico y el bienestar personal del alumno.
Antes de profundizar más en las funciones ejecutivas, algunos datos relevantes sobre el funcionamiento del cerebro son:
- El cerebro sufre neurogénesis durante toda su vida. Es decir, las neuronas se regeneran constantemente según pruebas empíricas y el deporte y la actividad física contribuyen a ello.
- Cada niño es único y cada cerebro tiene su propio ritmo de desarrollo.
- El cerebro es plástico por lo que cualquier conducta aprendida o heredada puede ser cambiada.
- Aunque existan componentes genéticos, el talento se construye a base de esfuerzo y práctica.
- La práctica mental promueve la neuroplasticidad del cerebro. Estudios demuestran que la visualización e imaginación contribuye al desarrollo de la creatividad, la autogestión, la autonomía y la superación continúa.
- Los seres humanos desde que nacemos estamos programados para aprender a través de la imitación mediante las neuronas espejo. Esto se relaciona con el concepto del efecto Pigmalión (las expectativas del profesor sobre el alumno condicionan su comportamiento).
- La inteligencia se puede mejorar según estudios en neurociencia. El alumno que dice “soy tonto, no se hacerlo” hay que explicarle que el cerebro puede aprender y mejorar.
- Los procesos cognitivos y emocionales comparten redes neurales. Es decir, los circuitos cerebrales que se ocupan conjuntamente de las emociones y de la toma de decisiones participan en la gestión cognitiva y el comportamiento social.
- El entrenamiento de la atención beneficia el funcionamiento del cerebro.
Es importante destacar que el aprendizaje cognitivo como única forma para el desarrollo de la cognición es insuficiente. Estudios recientes demuestran que el deporte, la meditación, la educación emocional entre otros contribuyen al desarrollo de las funciones ejecutivas y por lo tanto, al desarrollo íntegro del niño o niña.
¿Donde se encuentran en las funciones ejecutivas?
El lóbulo frontal, concretamente la corteza prefrontal es la encargada de realizar las funciones cognitivas más complejas; es decir las funciones ejecutivas.
¿Cuáles son las funciones ejecutivas?
Las principales funciones ejecutivas son
- Flexibilidad cognitiva
- Inhibición
- Monitorización
- Planificación
- Memoria de trabajo
- Toma de decisiones
- Resolución de problemas
¿Como trabajar las funciones ejecutivas en el aula?
Adele Diamond indica que la mejor forma de trabajar y/o estimular las funciones ejecutivas es a través de estrategias de fomenten el bienestar emocional, social o físico. Es decir, el aprendizaje del niño tiene que estar vinculado al movimiento (como la danza, la educación física,…), el entretenimiento (aprendizaje lúdico, gamificación,…), las artes y el aprendizaje cooperativo.
Algunos autores destacan la importancia de incluir en el currículo escolar la enseñanza de estrategias para desarrollar estas funciones. Algunas sugerencias son:
- Explicar como funciona el cerebro y la memoria
- Incluir técnicas de estudio
- Enseñar a ser flexible
- Explicar técnicas de planificación y organización
- Realizar debates para fomentar las habilidades sociales y enseñar a comprender otros puntos de vista
- Enseñar estrategias para la resolución de problemas
- Promover juegos de memoria y de recuerdo de los contenidos aprendidos
- Trabajar la visualización y la imaginación
Evaluar las funciones ejecutivas: Test de tarjetas de Wisconsin
El test de tarjetas de Wisconsin es una prueba neurológica que se usa para medir algunas funciones ejecutivas. Esta diseñado para detectar posibles lesiones en el lóbulo central. Este test psicométrico mide concretamente la habilidad para la resolución conceptual de problemas, la capacidad de retroalimentación o feedback, la capacidad para modificar estrategias incorrectas, la flexibilidad y la inhibición de respuestas prepotentes pero incorrectas.
Consiste en dos juegos de 64 cartas (en su versión manual) cada uno; las cartas están compuestas por la combinación de tres clases de atributos: la forma (triángulo, estrella, cruz y círculo), el color (rojo, azul, verde y amarillo) y el número (uno, dos, tres o cuatro elementos).
La tarea consiste en repartir las cartas con arreglo a un criterio, por ejemplo, el color. Cuando el sujeto realiza diez respuestas correctas consecutivas, consigue una categoría, y a partir de la última se cambia el criterio de clasificación sin previa advertencia.
Otras pruebas para evaluar las funciones ejecutivas son el test de colores y palabras de Stroop, test de semejanzas y ejercicios de resolución de problemas.
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